Lolita Ayala es una presentadora y periodista mexicana que muchos recuerdan por sus trabajos en televisión, convirtiéndose en una de las caras más conocidas del mundo de las noticias.
Pero algo que muchos recuerdas fue el accidente de helicóptero que vivió has varios años, el cuál ahora confiesa que le ha dejado secuelas de las que habló en una reciente entrevista.
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Lolita Ayala y las secuelas que le dejó el accidente de helicóptero
Lolita Ayala en una reciente entrevista recordó cómo fue que vivió el accidente de helicóptero que la dejó varios días en terapia intensiva y él cómo al momento de poder hablar decidió hacer “más acciones buenas”, asegurando que el accidente le “despertó algo”.
“Cuándo tuvimos el accidente en el helicóptero yo estuve 10 días en terapia intensiva y ya cuando pude hablar le hablé a mis colegas de ‘solo por ayudar’ y les dije pues prepárense porque vengo con la espada desenvainada para hacer cosas buenas”.
Pero también habla del cómo a pesar de que en ese momento parecía que estaba bien y no tenía secuelas, la realidad es que no estaba todo correcto y del accidente se derivaron problemas que posteriormente le causaron fracturas de fémur y cadera.
“Como que me despertó y dije ‘tengo que hacer más cosas’ e hicimos más cosas, pero luego me caí aquí en la casa, claro que es consecuencia del helicóptero, bueno del accidente del helicóptero, porque había yo perdido el equilibrio, entonces en una de esas perdí el equilibrio, me caí sobre la madera y me romí el fémur y la cadera”.
Lolita continua dejando que a pesar de que el accidente de Helicóptero no la dejó con secuelas al caminar, la segunda lesión si le provocó problemas que necesitan una cirugía, la cual ha negado porque afirma que a su edad una operación es algo muy delicado.
“Ese si me dejo secuelas porque el primer caminaba yo perfecto, pero la caída aquí en mi casa ya no puedo caminar (…) no, quieren otra cirugía, pero yo ya no quiero, me quedo coja para siempre ni modo”
Así mismo, revela que la terapia tampoco le ha funcionado y ya se ha resignado a quedarse así: “Ya tomé 3 años y sigo igual, pero ya me quedé”.
