A principios del año pasado, Leticia Calderón compartió que su hijo Luciano, quien vive con síndrome de Down, le hizo una petición particular para su cumpleaños 20, ir a un table dance.
Para sorpresa de muchos, la actriz mexicana reveló que complacería a su hijo y buscaría la forma de llevarlo a algún club para adultos de una forma segura; como era de esperarse, la situación desató una ola de críticas y malos comentarios en su contra.

A más de un año de esto, Lety Calderón contó que, efectivamente, cumplió la petición de su hijo y como regalo de cumpleaños lo llevó a un table dance, aunque no estuvieron acompañados de su otro hijo Carlo, pues estaba fuera del país.
En entrevista para Sale el Sol, la actriz mexicana reveló que decidió sorprender a su hijo Luciano, pues al principio solo le pidió que se vistiera guapo, sin revelarle al lugar al que lo llevaría.
''Ya fuimos. Muy bien, la pasamos sensacional, no estaba Carlo aquí en México. Le digo: ‘Vístete guapo porque te voy a llevar a un lugar’. Cuando llegamos, toda la seguridad ahí, me reconocieron: ‘señora Calderón, pásele’. Nos dieron una muy buena mesa. Las chicas bailaron, muy hermosas. Dos o tres sí le coquetearon. Voltearon a verlo’’, contó la actriz.
Dijo que su hijo fue todo un caballero, por lo que se encuentra muy orgullosa de él por como reaccionó ante la situación y el lugar en el que se encontraban.
''De verdad, lo tengo que decir. Estoy muy orgullosa de él, porque (fue) un caballero. Yo tenía miedo porque era la primera vez. Hombres, yo no sabía cómo iba a reaccionar. Finalmente ver a chicas en topless con cuerpos bellísimos, pues no sabes cómo van a reaccionar. Reaccionó muy bien’’, agregó.
Finalmente,
Leticia Calderón respondió a los comentarios negativos que le han hecho en redes socialespor aceptar llevar a su hijo Luciano a un table dance.
''Sí, mira, el día que quieran meterse con su educación y comentarme algo, pues les paso la cuenta y que me ayuden a mantenerlos y a educarlos. Necesito que estén 24/7 conmigo, por favor, para que me ayuden a educarlos y a mantenerlos’’, dijo.
Agregó: "No soy monedita de oro y no voy a complacer a todo mundo, ni estoy para complacer a nadie, mucho menos en la educación de mis hijos; solamente yo y yo, y solamente yo sé cómo educo a mis hijos, qué hago y qué no hago, cómo los enseño o no enseño, cómo los visto o no los visto".
jk