Fabián Lavalle hace algunos años estuvo envuelto en varias polémicas, pero una de las más recordadas es cuando fue llevado al Torito por aparentemente ir manejando en estado de ebriedad. Esto ocasionó que el conductor acaparara portadas de revistas y notas en la televisión.
A unos años de lo sucedido, Fabiruchis, como también es conocido el conductor de Chismorreo, contó en Miembros al Aire el momento en el que fue detenido y su experiencia de estar unas horas en el Torito después de haber salido de un evento.
“Yo salgo y venían varias actrices, unas en mi coche y digo: ‘estoy a dos cuadras de mi casa hay que seguir la fiesta’. Todavía no habíamos pasado una calle cuando me para un cabr… y fíjate lo que me cayó gordo, se me queda viendo y me dice: ‘pin.. Fabiruchis vienes hasta tu p…’ y le digo: ‘A mí me hablas bien’ y en eso no habían pasado tres minutos y llena la calle, una de fotos”.
El conductor señaló que lo llevaron a la delegación en donde ya lo esperaban varios medios de comunicación que estaban tomando fotos y videos de lo sucedido. Fabiruchis desmintió haber sido detenido en un estado inconveniente.
“Me dan el seguimiento y llego a la delegación, va toda la prensa y dicen que no podía caminar, caminaba perfecto. De ahí me mandan al torito y le dije que me metan ahí, entró y me empiezo a enterar que había uno que había acabado de matar a su esposa y dónde me había venido a meter”.
En cuanto a su experiencia en el Torito, dijo que una de las peores cosas fue la comida y que incluso cuando le dieron permiso de llamar a alguien para que lo sacara del lugar le encargó unas tortas, las cuales compartió con las otras personas que estaban detenidas.
“La comida es horrenda, yo me hice cuate de todos y como iban a ir por mí, te dan chance de una llamadita. La comida estaba de la chin… era un caldo de no sé qué”.
Finalmente, Fabián Lavalle dijo todo lo que se dijo de él en los medios de comunicación no era del todo cierto y las cosas se hicieron más grandes de lo que en realidad eran.
“Hubo una historia que vendieron que no fue cierta y cuando me di cuenta del tamaño del ped… que se armó y que se había construido una telenovela sobre eso no es que hubiese querido ocultar y fue un intento de secuestro que nadie entendió y la frase que nunca dije fue: ‘chicas buena onda’. Me decían eso y yo: ‘¿de qué hablan?’”.
PJG