Una verdadera fiesta de trap fue la ofreció Bad Bunny en la Arena Monterrey, en donde tuvo un concierto en 360 grados.
Extravagancia, tecnología y mucha energía fueron los ingredientes principales para la presentación de boricua, quien comenzó su presentación en punto de las 21:20 con “Ni bien ni mal”. Apareció vestido con sudadera, gorro y bermuda en color verde, así como sus clásicos audífonos en el cuello y una pequeña mochila en la espalda.
Para el segundo tema, “200 MPH”, el cantante se acompañó por ocho bailarinas, así el escenario y las pasarelas se encendieron, convirtiéndose en una pantalla más.
“Monterrey” fue la primera palabra que el cantante dijo a su público, que respondió con un grito ensordecedor. Le arrojaron una camiseta, que tomó e inmediatamente se la dio a uno de sus colaborador en producción, y a los minutos recibió una bandera mexicana, la cual tuvo entre sus manos el resto del concierto, así comenzó con el tema “Estamos bien”.
“Krippy Krush” y “Soy lo peor” fueron las siguientes canciones, que el público coreó junto al llamado Conejo malo.
Las canciones avanzaban y con ellas unas pulseras que el público recibió antes de entrar cambiaban de color, haciendo un espectáculo visual impresionante. Por su parte, el puertorriqueño se dedicó más a cantar y casi no interactuó con el público, pero cuando lo hizo los dejó con muy buen sabor de boca: sus palabras siempre se sintieron llenas de energía, positivismo y agradecimiento.
“Gracias por estar conmigo, gracias por recibirme una vez más. Estoy muy contento de estar una noche más aquí, gracias por creer en mí, gracias por tenerme en esta tarima, yo quiero ver ¿cuán activa está la gente de Monterrey está noche?, ¿voy a dividir al público?”, señaló en el tema “Sensualidad”, logrando hacer una competencia sana entre los presentes.
“Son muy valiosos, todos somos muy valiosos y no dejen que nadie les diga lo contrario”, dijo el cantante, antes de interpretar “Caro”, tema en el que por cierto pidió al público encender la luz de su celular.
“Tenemos que hablar” y “Otra noche en Miami” fueron los temas que siguieron en su repertorio lleno de energía y fiesta.
“Amorfoda” comenzó diferente a otras canciones: el cantante quedó en cuclillas y comenzó con la letra, provocando la euforia de sus fans.
Bastó una hora y media para que Bad Bunny demostrara por qué es uno de los exponentes del género urbano más exitoso del momento, despidiéndose del escenario con su éxito “Callaíta”.
TAGS RELACIONADOS:
