Después de esperar en las filas para ingresar al Palacio de los Deportes, de las revisiones en los filtros de seguridad y un retraso de 40 minutos, Ariana Grande recompensó a sus fans desplegando la voz privilegiada que la caracteriza en los temas de su más reciente disco Dangerous Woman, que da título a su actual gira.
El recinto lucía lleno con 20 mil asistentes, según cifras oficiales, siendo las áreas de pie general A y B las más destacadas, ya que ahí se encendían las luces de los celulares, se levantaban las manos y se podía ver cómo el mar de gente se movía de un lado al otro de la emoción.
A las 21:43 horas, cuando la cantante pisó el escenario, sus fans se desgarraron la garganta e imitaron la coreografía de “Be Alright”, con el que inició el show.
Todo el primer bloque giró en torno a los temas del álbum Dangerous Woman: “Everyday”, “Bad desitions” y “Let me love you”, en los que la cantante muestra su lado rap y R&B más allá del pop que la ha hecho exitosa.
El primer éxito de la noche fue “One last time”, donde se emocionó hasta las lágrimas.
“Hola México”, “no los escucho”, “¿la están pasando bien?”, fueron de las pocas interacciones de Ariana con su público mexicano.
La locura entre sus seguidores se desató con los sencillos “Side to side” (donde emuló un gimnasio en el escenario), y “Bang bang”, “Focus” y “Love me harder”, en los que mostró la parte más sensual de su repertorio.
“Te quiero mucho, te amo mucho”, fue el agradecimiento en español de Ariana a su audiencia antes de interpretar “Sometimes”.
El momento más emotivo de la noche vino con “Over the rainbow”, de El mago de Oz, que ya hizo un himno personal tras el atentado del 22 de mayo en Mánchester. El símbolo del concierto One love apareció en la pantalla del escenario y la voz de la cantante conmovió al palacio.
El cierre del show vino con tres temas fundamentales en su carrera: “Problem”, su primer éxito mundial, “Into you”, donde muestra su madurez como intérprete, y “Dangerous woman”, nombre de la gira que le cambió la vida y cuya primera fecha en México se realizó sin percances.
INTENSA SEGURIDAD EN EL FORO DE LA MAGDALENA MIXHUCA
Sobre la calle de Atletas, donde staff, prensa y público ingresan al Palacio de los Deportes para cualquier concierto, era más visible el fuerte dispositivo de seguridad de la Secretaria de Seguridad Pública que resguardó el primer concierto de la gira Dangerous Woman de Ariana Grande en México. Mil 250 elementos fueron desplegados alrededor del recinto.
Más de 20 camionetas de la SSP, 2 camiones e incluso elementos militares pudieron verse camino a la puerta 10 del palacio, la cual tiene al lado un acceso a uno de los estacionamientos del recinto. A esa área ya solo se podía ingresar con boleto en mano, una situación inusual.
La sorpresa fue para todos, incluso para Erik, quien lleva 30 años en el negocio de vender mercancía de conciertos: “En ningún concierto habíamos visto tanta seguridad, ni siquiera de Metallica, en ninguno. Creo que está muy bien porque es lo que la gente estaba esperando, sentirse segura ante lo que pasó en Mánchester”, dijo el vendedor, bien informado de lo que pasa alrededor de la artista.
Para doña Irma, mamá de Leslie de 21 años, también fue un alivio ver tal dispositivo de seguridad: “A nosotros como padres nos hace sentir mejor que ellos estén protegidos y así vengan a disfrutar a su artista, la cual vienen a ver con mucha ilusión”, dijo la madre de familia que esperó a que su hija saliera.
Al preguntarle a elementos de seguridad, desconocían la cifra de policías encargados del extraordinario operativo. Uno de ellos comentó que aunque no sabía la cifra, ante el atentado de Mánchester del pasado 22 de mayo, sí hubo un operativo más grande que el que usualmente requieren.
Mientras tanto adolescentes y niños, acompañados por sus padres, ingresaban al palacio con alegría para ver a Ariana. Las orejas de conejo que la cantante puso de moda fueron el accesorio favorito, al igual que las playeras y sudaderas con el nombre de la gira. Las mochilas se quedaron afuera y los vendedores no perdieron su oportunidad para hacer negocio, por 30 pesos aseguraban el cuidado de los paquetes para entregarlos a la salida del evento.
