Tras sufrir una derrota por 6-1 en casa ante el Real Madrid, el Schalke 04 levantó la bandera blanca y se rindió.
"La diferencia de clase fue evidente. Ya no hace falta hablar de pasar (de ronda)", dijo frustrado el delantero alemán Julian Draxler, después del triunfo del Real Madrid, que pone a los españoles cerca de cuartos de final de la Champions League, a falta del partido de vuelta dentro de tres semanas.
"Un 6-1 suena a locura. Hemos empezado bien, pero se ha visto que cada error se paga y hemos cometido muchos", analizó el capitán, Benedikt Höwedes. "No ha alcanzado porque el Real fue mucho mejor", reconoció.