Nacido en Túnez, en 1970, Nizar Trabelsi siempre mostró cualidades para jugar al futbol, mismas que lo llevaron a practicarlo de forma profesional pero insuficiente como para evitar que, con el tiempo, se enrolara en las filas del terrorismo al servicio de la organización Al Qaeda.
Desde muy joven sus aptitudes con el balón lo llevaron a ser convocado a las inferiores del representativo tunecino, y a nivel de clubes formó parte del Fortuna Düsseldorf de la primera división del balompié alemán.
Años más tarde decidió dedicar su vida al terrorismo, consumido por las adicciones se puso al servicio de Osama Bin Laden y de no ser por la actuación de las autoridades, pudo haber causado daños severos en Bélgica, donde fue detenido y sentenciado a 10 años de prisión.