El 14 de septiembre, dos mexicanos chocarán en Phoenix, Arizona, pero sólo uno logrará convertirse en el primer campeón de la historia de Combate Américas. La contienda por el título de las 135 libras será entre José Alday y el ganador de Copa Combate, Levy Saúl Marroquín.
Para la pelea, el nacido en Nacozari de García, Sonora está alternando campamento en el Entram Gym de Tijuana, Baja California con el coach Raúl Arvizu, y con el ex peleador del UFC, Chris Cariaso en el gimnasio Rise Combat Sports, en Tucson: “Mi preparación va muy bien, me siento muy cómodo con cómo van las cosas. Tengo que llegar al cien por ciento para llevarme esta pelea”, comentó vía telefónica.
Alday y Marroquín no son extraños el uno para el otro, pues compartieron cartelera en Costa Rica en septiembre del 2016:
“Competimos como equipo mexicano, esa noche nos fue mal a los dos. Allá lo conocí, me cayó muy bien y surgió una amistad. Debajo de la jaula somos humanos, me agrada como persona y como peleador”.
A pesar de la amistad que llevan, Alday reconoce los retos que representa el enfrentarse a un rival como el regiomontano: “Es un oponente muy bueno, lo he tenido en la mira porque es un excelente peleador, con grandes atributos mentales y físicos, un gran atleta en todas las áreas. Siempre lo he respetado, y sabía que algún día nos podríamos enfrentar, entonces me he estado preparando muy bien”.
El ganador de la pelea se llevará el primer cinturón otorgado por la promotora en toda su historia, lo cual, según ‘Pochito’, tendría un gran significado en su vida y en su carrera:
“He sacrificado mucho tiempo de mi vida en las artes marciales mixtas, y todo se resume cuando las grandes empresas te brindan este tipo de oportunidades, como lo es el pelear por el primer título en la compañía. Para mí, es súper importante. Ganando esto, mi vida cambiaría”, declaró finalmente.
La función se celebrará en el Celebrity Theatre, y la pelea coestelar será en peso mosca femenil entre Tracy Cortez y Karen Cedillo
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