Rivera fue el mejor librado

Sólo el tlaxcalteca Gerardo Rivera fue capaz de hacerse de una oreja en la tercera corrida de la Feria de Aniversario en la plaza Nuevo Progreso. El encierro de las ganaderías de Guanamé (dos toros para rejones) y de La Estancia, si bien estuvo impecable de presentación dejaron mucho que desear en cuanto a su comportamiento. En cambio los Forcados de Mazatlán se llevaron las mayores ovaciones de la tarde.

La tarde empezó con la presentación por vez primera en Guadalajara del rejoneador mexicano Emiliano Gamero, precedido de triunfos en todo el país, sobre todo en la Plaza México. Sin embargo, las cosas no se le dieron del todo bien. En su primero no logró mayor lucimiento para colmo mató al segundo intento. Antes los forcados ejecutaron una pega espectacular. Vuelta para el cabo de cara. Gamero acarició el triunfo en su segundo con ejecuciones vistosas al colocar banderillas, incluyendo una colocación al quiebro. Pero de nueva cuenta erró con el rejón de muerte. Una vez más los forcados se llevaron las palmas y una vuelta al ruedo.

En su regreso a Guadalajara, José Mauricio enfrentó con un lote complicado, siendo lo más destacado una serie de muleta por la derecha con su segundo, justo ese toro lo persiguió al terminar unos lances a la verónica provocando que se golpeara de cabeza contra las tablas y perdiendo el conocimiento por instantes. Regaló un séptimo que se lesionó y ante el cual no pudo hacer nada.

A su vez, Gerardo Rivera tuvo una labor esforzada y de entrega con su primero, el cual se quedaba corto en las embestidas. Rivera logró extraerle muletazos con la izquierda y remató la faena de una certera estocada para cosechar la única oreja de la tarde. Con su segundo, la faena se vino a menos debido a la poca colaboración del astado.

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JMH