Es cierto que María Espinoza cuenta con tres medallas olímpicas, dos mundiales, y nueve medallas en Grand Prix, sin embargo, en su camino la sonorense se ha topado a competidoras con mayor altura que ella, un factor que aprovechan sus rivales para vencerla y así dejar a la deportista azteca con las ganas de lograr un mejor resultado en la competencia.
Un claro ejemplo es la china Shuyin Zheng, quien ha aprovechado su altura de 1.88 metros para vencer en las cuatro ocasiones que ha enfrentado a la mexicana. La asiática ha derrotado a Espinoza en los cuartos de final del Campeonato Mundial en Chelyabinsk 2015 por 5-2; en los octavos de final del Grand Prix de Samsun 2015 por 7-1; en la final del Grand Prix de la Ciudad de México 2015 por 4-1, y en la final de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 por 4-1.
También la coreana Hye-Ri Oh, con una altura de 1.82 metros, le dio dolores de cabeza a la mexicana con ese factor, ya que en la semifinal del Campeonato Mundial de Manchester 2017, la asiática aprovechó su patada larga para conectar puntos y evitar que Espinoza lo hiciera en el peto, y así vencer a la mexicana por 15-6.
El último caso fue en la semifinal del Grand Prix de Manchester 2018, donde la británica Bianca Walkden, con una altura de 1.83 metros, venció a la mexicana por 22-5. En esa pelea, la taekwondoín nacional no pudo conectarle ningún punto a su rival, ya que los puntos obtenidos los obtuvo por amonestaciones de su rival.
A pesar de ese panorama adverso con las rivales altas, María Espinoza siente que ya trabaja en distintas estrategias ya que son rivales que se encontrará en el camino rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
“Al final se debe trabajar para ganarles y no puedo estar así que siempre me ganen. Todo se trabaja por tiempo y distancias y no será una patada que me hará ganar, sino que influyen muchos factores como la forma en que me muevo, en la manera que voy a chocar y contraatacar, es un trabajo de mucho estudio y mucha estrategia”, dijo Espinoza.
Por lo tanto, la sinaloense confía en que algún momento esa altura ya no será factor para salir derrotada.
“Las competencias me sirven mucho para analizar y trabajar. Después de Manchester me sirvió muchísimo porque ya la competencia es a otro nivel, ya son competidoras que están en los Grand Prix y eso me sirve muchísimo para aterrizar el entrenamiento y modificar, y siempre es el reto de estar buscando cómo ganarles, a su tiempo, a su altura, pero se puede hacer y soy consciente de eso”, indicó.
La siguiente competencia de María Espinoza será el Grand Prix final en Emiratos Árabes donde seguramente volverá a verse las caras con la china o la británica.
“Ahora se trabaja con sparrings más altos, además el chico es más fuerte y se trabaja con eso”, dijo.