El futbol profesional volverá a Ciudad Juárez, Chihuahua, para el certamen Apertura 2019 de la Liga MX, gracias a que el club Bravos adquirió la plaza de Lobos BUAP.
FC Juárez, nombre oficial del nuevo conjunto del máximo circuito mexicano, no es el primer cuadro con sede en la citada localidad fronteriza, debido a que le precedieron Cobras e Indios. Este último con una historia desastrosa.
La franquicia de Indios nació en el Ascenso MX durante el 2005. Para el 2008 lograron su plaza en Primera División, circuito en el cual permanecieron hasta 2010; dejando en la categoría un registro de 20 victorias, 26 empates y 33 derrotas
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Los problemas para Indios comenzaron en su regreso a la categoría de plata, puesto que los malos resultados en la cancha se aunaron a la mala economía del club.
En 2012 la Federación Mexicana de Futbol desafilió al conjunto fronterizo por no cubrir el sueldo de sus jugadores y trabajadores. Hecho que derivó en consecuencias lamentables para quienes laboran en el equipo.
Reynaldo Lima, ex director técnico de Indios Segunda División, es un ejemplo de lo anterior. Este estratega reveló en un reportaje efectuado por Ricardo Magallán que luego de la desaparición de 'La Tribu' se dedicó a cobrar por competir en partidos amateurs para subsistir.
Adir Bueno, ex jefe de prensa de Indios, también figuró entre las víctimas de la desafiliación, caso expuesto de igual forma en la investigación de Magallán. Bueno reveló que el personal administrativo y de campo pertenecientes al combinado no estaba contratado por nómina u honorarios, sino que les pagaban en efectivo, lo cual los dejó sin su sueldo tras el fin del cuadro chihuahuense.
Para los futbolistas la historia no fue diferente, ya que sólo tenían la opción de retirarse o esperar una oportunidad en algún club. Paulo Serafín y Tomás Campos fueron algunos de los jugadores que optaron por el retiro luego de la desafiliación de 'La Tribu'. Cabe destacar que previo al fin del cuadro fronterizo la directiva debía tres meses de sueldo a sus empleados.
Indios terminó siendo una mala experiencia para Ciudad Juárez, sin embargo, Bravos ahora porta en sus manos la obligación de regresar el ambiente futbolero a la localidad de chihuahuense.
CECH