Con un poco más de puntería, Chivas pudo haber firmado los primeros 45 minutos más brillantes del torneo. Las fallas en el último toque igualaron un partido que pudo haber terminado empatado en los últimos minutos.
El 4-4-2 de León en el Estadio Akron complicó la presión que intentaban ejercer ante las rojiblancas. Las dos contenciones de Chivas, sumadas a Carolina Jaramillo y los descensos de Alicia Cervantes fueron la pieza clave del transcurso de la primera mitad, donde el Guadalajara estuvo cerca de abrir el marcador.
Edgar Mejía volvió a mostrar las mismas intenciones que se han convertido en un sello característico de su equipo. La salida de Chivas normalmente se daba por el costado izquierdo para luego buscar al espacio a Joseline Montoya en el costado opuesto. Ante una defensa alta de León y el dinamismo de las rojiblancas, la ofensiva encontró espacios para llegar al remate final, pero no al gol.
Carolina Jaramillo cayó a la banda derecha para después mandar un centro que finalmente Alicia Cervantes convirtió en el 1-0. Su tercer gol en el mismo número de jornadas le dio la ventaja a las locales. Otro fruto más de la asociación más productiva del Guadalajara en la ofensiva.
León intentó reducir el campo en la segunda mitad y Chivas tuvo mayores dificultades para encontrarse con ocasiones claras de gol. Jugar al espacio con las extremas parecía ser el camino indicado, pero tampoco así lograron la claridad del primer tiempo en el ataque.
Joseline Montoya estuvo atenta en un intento de salida de las visitantes. Con un robo se colocó mano a mano para después hacer el 2-0 que parecía darles tranquilidad a las rojiblancas.
Pocos minutos después del segundo tanto, llegó un golazo de Sandra Camacho para que La Fiera se acercara en el marcador. Tras los cambios de Mejía, Chivas perdió referencias claras en el ataque y tuvo que cuidar el resultado aún en contra de la voluntad natural del equipo.
A pesar de la presión, Chivas encontró la manera de salir con balón controlado para que el tiempo hiciera lo suyo. Jugaron con la desesperación de León y al final pudieron concretar una victoria sufrida.
La contundencia fue el arma de doble filo para el Guadalajara. Saber que con un poco más de ella la victoria pudo ser más holgada no es suficiente, pues ante rivales de mayor jerarquía no encontrarla podría volverse en un dolor de cabeza serio para el equipo.
JMH
