Cinco de los últimos seis partidos que han disputado ante su gente los han perdido los tapatíos, cosa curiosa, el único ganado se llevó a cabo a puerta cerrada. El problema se presenta cuando se toma en cuenta que el siguiente juego como local es el 7 de marzo haciendo los honores a Chivas en el Estadio Jalisco.
Si hace 15 días Rafa Puente dijo que había dirigido uno de sus peores primeros tiempos de su carrera, ante Pachuca seguramente no debe ser la excepción. Óscar Ustari, en su regreso por cierto tras aquella lesión de noviembre de 2017 vistiendo la camiseta de los Zorros, tuvo un auténtico día de campo.
Tampoco es que Pachuca fuera aplastante. Incluso se puede decir que fue parejo en cuanto a las emociones en las porterías, es decir, nulas. Al 24’ Kazim Richards tuvo la más clara con el marco abierto y la mandó por arriba, para su buena suerte, la jugada ya había sido anulada por fuera de lugar.
Atlas se vio obligado a modificar el parado inicial debido a la baja de Javier Correa, el canterano Brayan Trejo apareció en su lugar acompañando al chileno Ignacio Jeraldino en el pero tampoco pudo aportar mucho.
Al 53’ se abrió el marcador. El espacio se generó para Luis Chávez que se metió hasta el área y mandó el centro al área chica para que Franco Jara pudiera anticipar a la marca de Germán Conti y empujar el balón al fondo de la red.
Pero la cosa no quedaría ahí. Al 60’ Martín Nervo derribó en el área a Erick Aguirre por lo que el árbitro Diego Montaño no dudó en pitar penal en favor de la visita, mismo que Jara convirtió de forma perfecta para hacer su doblete al y poner el 2-0.
Por si eso fuera poco, los Rojinegros se quedaron con uno menos por una artera entrada por parte de Javier Abella en el centro del campo, dejando a sus compañeros con un hombre menos la última media hora.
Al 85’ por fin entró en acción Ustari, al quedarse con un balón rematado por Jesús Isijara de chilena en el área chica. Fue lo poco que los Zorros ofrecieron en territorio enemigo.
A pesar de la superioridad numérica, Pachuca bajó el ritmo y ya no llegaron más goles pues el local replegó para ya no sufrir más daño. Atlas salió de nuevo abucheado por su gente, cabeza abajo. Son los Rojinegros que la siguiente semana visita al Santos, vuelven a casa para enfrentar al odiado rival y continúan el caída libre.
JMH
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