El París Saint-Germain, que ya tenía asegurado acabar primero del grupo A de la Champions, cerró la primera fase de la Liga de Campeones con una manita (5-0) al Galatasaray.
No faltaron ninguna de las figuras parisinas al festival del gol en el Parque de los Príncipes: abrió el marcador el argentino Mauro Icardi (32) y también anotó antes del descanso el español Pablo Sarabia (35).
Tras la pausa, completaron la goleada el brasileño Neymar (47), el joven Kylian Mbappé (63) y el uruguayo Edinson Cavani de penal (83).
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— Kylian Mbappé (@KMbappe) December 11, 2019
What a night, that’s my team ???????? @PSG_inside pic.twitter.com/NDazJXfV0u
El PSG completa una primera fase casi perfecta, con 5 victorias y un empate en seis jornadas y estará en el sorteo de los octavos de final de la Champions, el próximo lunes, como uno de los primeros de grupo, por lo que se enfrentará a un segundo.
"Felicito al equipo por su espíritu y su mentalidad. Es una gran victoria colectiva, un esfuerzo de equipo y eso es lo más importante para mí", declaró tras el partido el técnico parisino Thomas Tuchel.
El entrenador germano destacó en especial al brasileño Neymar, quien con un gol y dos asistencias hizo un gran partido y parece que deja atrás su desencuentro con los aficionados por sus deseos de abandonar el club el pasado verano boreal.
"Ha trabajado mucho, está cada vez mejor físicamente, y ya fue decisivo el sábado contra Montpellier. Está reencontrando su mejor forma, para él ahora es más fácil cambiar de ritmo", declaró.
???????? Fin de la phase de groupe avec une superbe victoire devant notre public!! ????????????
— Pablo Sarabia Garcia (@Pablosarabia92) December 11, 2019
???????? Ponemos fin a la fase de grupos con una gran victoria ante nuestra afición!! ????????????#Allezparis #psg #Icicestparis #parisestmagique #ucl #ps19 pic.twitter.com/8CGfKzPtGL
"El hecho de que ofreciera el lanzamiento del penal a Cavani es un gesto bonito, una buena señal para el equipo", concluyó el técnico.
Antes del encuentro se produjeron incidentes entre aficionados turcos y policías en las cercanías del Parque de los Príncipes, lo que obligó a las fuerzas de seguridad a utilizar gases lacrimógenos para dispersar a los aficionados.
El partido estaba considerado de alto riesgo y cuenta con un despliegue especial de seguridad, ya que en anteriores partidos entre ambos equipos ya se habían producido disturbios violentos, especialmente el 13 de marzo de 2001, con incidentes y peleas en las gradas del Parque de los Príncipes.
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