El francés Antoine Griezmann salió al rescate del Barcelona para darle el primer triunfo del curso ante el Real Betis (5-2).
El ex atlético Griezmann, fichaje de postín del Barcelona, hizo lo que se esperaba de él. Se echó al equipo a su espalda para sacar al cuadro de Ernesto Valverde de un apuro ante el Betis.
Tras la derrota en San Mamés, un gol al cuadro de hora del francés Nabil Fekir, precedido de un error en la circulación del balón, empezaba a generar la intranquilidad en el Camp Nou.
Con Leo Messi y Luis Suárez juntos en la grada, ambos por problemas físicos, el Barcelona jugaba bien y presionaba al bloque bético, pero se perdía en su propio desacierto en el remate. Para su fortuna, antes del descanso un envío de Sergi Roberto lo aprovechó Griezmann para establecer el empate. Y cambió todo.
El galo vivió su primera gran noche como azulgrana y lo rubricó con un doblete y un segundo tanto de una espectacular factura. A partir de ahí todo fue mucho más fácil para el Barcelona. El canterano Carles Pérez, Jordi Alba y el chileno Arturo Vidal completaron la remontada. El partido acabó en fiesta y festival. Loren Morón cerró el 5-2.
FCM
