Real Madrid y Cinépolis volvieron a ser los protagonistas de cientos de aficionados merengues que disfrutaron y sufrieron en sus salas el décimo tercer campeonato del club español en la Champions League.
Los patrocinadores estuvieron a la altura y apapacharon a sus invitados que, en su mayoría eran merengues, con palomitas, cerveza, refresco y palomitas, en fin, todo para pasar una buena tarde de futbol.
Ya en lo que refiere al partido, todo fue una montaña rusa de emociones, desde las primeras aproximaciones del cuadro inglés hasta los grandes fallos de su portero.
Gritos, chifladas y mentadas, volvieron las salas de cine en una auténtica sucursal de Kiev.
El momento que sin duda se llevó los aplausos, no pudo ser otro que la extraordinaria chilena de Gareth Bale, la cual abrió el camino para que el Madrid ratificara por tercer año consecutivo su poderío en Europa.
Al final, los pocos aficionados del Liverpool que se dieron cita, aplaudieron y reconocieron al rival y a su propio equipo.
Una vez más, el cine y el futbol de calidad volvieron a ser la mejor combinación. Ahora, todo apunta al Mundial de Rusia 2018, la máxima fiesta del futbol internacional.