Llegó el día. Francisco Palencia regresó a Ciudad Universitaria, al frente de Pumas y lo hizo con un triunfo ante Chivas. Sin importar los detalles del resultado, que el resultado se manufacturara con un autogol de Jair Pereira y se mantuviera gracias a un penal fallado por Carlos Peña. Nada importó. Paco se fue satisfecho y con la frente en alto del recinto del Pedregal.
"Me voy muy satisfecho, el marco era memorable y el encuentro tuvo tintes épicos, yo le agradezco a mis jugadores la entrega y el profesionalismo que pusieron en cada pelota; preparamos muy bien el juego. Ni soñándolo pude imaginar que se daría un partido como este".
Pese a la euforia, Palencia no pudo ocultar dentro de su discurso que hay detalles por mejorar, de cara al siguiente compromiso en puerta, ahora ante otro rival de cuidado, como lo es Cruz Azul: "Ahora quiero disfrutar un poco el resultado y a partir de mañana comenzar a preparar el siguiente juego; todavía hay mucho qué mejorar".
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