Bárbara Segura Moore fue sobresaliente como deportista, estuvo cerca de representar a México en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, pero como entrenadora ha vivido la mejor etapa de su vida, ya que la combinado con la dicha de ser madre de una pequeña que ha llenado su corazón y es su motivación para salir adelante en los momentos más difíciles.
Tras su retiro como competidora, Bárbara inició su propia escuela en 2007 y son casi seis años del nacimiento de su hija Nerea, el ser que ha dado rumbo a su vida, con un sentido distinto y un notable cambio en su rutina.
"En julio serán 6 años de ser mamá, Nerea ha sido lo mejor que me ha pasado, todo mundo me pregunta por qué no entrena taekwondo, la verdad es que nunca fue mi ideal ni mi sueño que entrenara esta disciplina, sí que hiciera deporte, le encanta la gimnasia olímpica y la natación, este sábado tiene competencia aquí y en Monterrey a fines de mes. Siempre pensé que sería mejor que le gustara otra actividad, algo diferente a la mía para no estar viendo sólo taekwondo", compartió.
Reconoce que a veces es difícil ser mamá y entrenadora, ya que cuando Nerea va clases de gimnasia, debe buscar quién la recoja y la lleve al gimnasio para que se quede con ella hasta terminar las clases de taekwondo.
"Debo arreglármelas para ir a las competencias, además estoy estudiando los sábados y a veces debo pedir permiso al profesor para ir por mi hija, pero es muy agradable, los hijos sacan muchas satisfacciones", expuso.
El taekwondo es una disciplina que demanda de mucha dedicación y tiempo al deportista para llevarla a su máxima expresión. En el caso de quien lo enseña, la perspectiva sigue siendo la misma.
Para la ex seleccionada nacional, ser mamá y estar dentro del taekwondo, dando clases, requiere de mucha paciencia y organización para cumplir de la mejor manera en ambos lados.
Como madre la vida es muy diferente, ciertamente algo complicado en ocasiones, principalmente por el tiempo que no alcanza, pero uno debe arreglárselas como pueda para atender a la familia y el trabajo que nos provee de lo que necesitamos en lo económico.
“Nerea va a cumplir 6 años en julio, ella ha sido para mi vida un motor, trabajo con más alumnos y debo estar al cien por ciento en ambos lados", expuso.
Bárbara la atleta
Bárbara Segura como atleta fue alumna de Alina Garza. A los 21 años (octubre 2003) recibió la oportunidad para pelear por un lugar en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Entonces acudió como novata del equipo femenil preolímpico, en la categoría de menos de 49 kilogramos, lugar que compartió con la suplente Rosa Emma Reyna.
En 1997 y 1998 estuvo en el equipo juvenil y en 2000 dejó el deporte de las cintas negras para regresar tres años después y cumplir con los procesos selectivos que la encaminaron a estar en la selección mayor, por lo que debió interrumpir el sexto semestre de ingeniería industrial.
Bárbara ganó dos medallas: una de plata en el Abierto de Holanda y bronce en el Abierto Mexicano. Compitió en la Universiada de Daegu, Corea del Sur, y en la primera ronda fue eliminada por la representante de España.
En Corea del Sur hizo campamento de dos semanas con sus compañeros titulares Iridia Salazar (59 kilos), Víctor Estrada (menos de 80), Óscar Salazar (58), y los suplentes Paola Félix, José Luis Ramírez y Tadeo Castillo, en 2003.