La sorpresa del draft del miércoles se dio el jueves. El Atlas vendió a Alfonso González a La Pandilla del Monterrey y se quedó sin su mejor prospecto, sin la joya de la cantera.
Ponchito jamás volvió de ese penalti fallado ante Chivas y ahora se va. La cifra fue alta, pues a las 23:00 horas desestimaron cinco millones de dólares del Cruz Azul.
Mohamed salió a las 22:30 y señaló que irían por un portero y por un lateral derecho del mercado extranjero, pero a los 15 minutos volvió, él y toda la comitiva.
Los Rayados se llevaron a uno de los jugadores más prometedores del futbol nacional, un zurdo nacido en Tamaulipas.
Los atlistas compraron poco, Leiton Jiménez, Javier Salas y al seleccionado Cándido Ramírez, pero al final de cuentas vendieron al niño de la cantera, al zurdo de oro, que se va con su talento a otra parte. Cruz Azul lo quería y Boy se quedó con las ganas.
Atlas en su centenario vende a su joya de la cantera, lo que presumía la Furia, sus básicas, hoy es una gran entrada de dinero. Venden a sus joyas como cuando los socios de la Asociación Civil venían al draft.
Con Leiton Jiménez, Salas y Cándido, el Atlas va por un el central colombiano Barreiro y aún les quedará un sitio para un extranjero más, un centro delantero del mercado sudamericano.