Un escenario bello y de fantasía diseñado por Jorge Ballina, fue el marco para la presentación de Blanca Nieves, una interpretación bella hecha por la Compañía Nacional de Danza y basada en el cuento homónimo de los hermanos Grimm.
Con una rotunda inspiración notoria de Walt Disney, la obra para el público infantil lució en el escenario del Teatro Isauro Martínez, donde los aplausos fueron generosos para los intérpretes.
La coreografía de Irina Marcano, basada en el ballet clásico, pero con toques de modernidad, permitió que jóvenes y adultos presenciaran un espectáculo de gran calidad con música de Grieg, Mossorgsky, Rossini, Ponchielli, Dukas y Bach.
Dentro de la majestuosa narrativa visual de esta obra, destacan los magníficos vestuarios de los bailarines diseñados por Sara Salmón, que incluían toques de neón y que brillaban a la luz diseñada por Xóchitl González.[OBJECT]
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El cuento es famoso. Pero hay que recordar esta historia triste en la que una joven princesa queda huérfana y a merced de su malvada madrastra, quien no soporta que ella sea más hermosa y la manda matar por medio de un cazador.
Pero el corazón de la joven es más fuerte y rompe con el afán criminal del trampero, quien la deja ir y perderse en el bosque, donde ella convive con los siete enanitos, que la reciben en su casa.
La madrastra se da cuenta de que su hijastra vive y decide ella misma matarla, para lo que recurre a las artes oscuras de la magia y envenena una manzana que sumirá a la doncella en un sueño profundo, hasta que su verdadero amor le de un beso, un triunfo que en la vida real no siempre ocurre.
Al menos existen estos cuentos y la esperanza. Junto con los integrantes de la Compañía Nacional de Danza, Blanca Nieves fascinó al público lagunero. Los niños no dudaban en expresar su emoción en cada una de los actos de esta hermosa puesta en escena.
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