Como un hombre que ha vivido en la persistencia, así se reconoció el poeta y traductor Miguel Covarrubias, al recibir un reconocimiento de la UANL por celebrar 80 años de vida.
Entre Apolo y Dionisos, título que juega con el título de la revista literaria que editó Covarrubias, reunió a personajes que abordaron el quehacer cultural del poeta regiomontano.
El homenaje se ofreció en la Sala "Minerva Margarita Villarreal", de la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria, la cual resultó insuficiente para los amigos, familiares y alumnos que se dieron cita al homenaje.
Miguel Covarrubias (Monterrey, 1940) recordó una anécdota de sus inicios, en los años 60, se le preguntaba por su insistencia en la poesía y edición de revistas literarias que "a nadie le importaban".
"Si de algo pudiera vanagloriarme es en la persistencia" , refirió quien fuera catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UANL durante más de 30 años.
En la mesa homenaje participaron Alfonso Reyes Martínez, Ofelia Pérez-Sepúlveda, Jessica Nieto y Leticia Herrera. Fue Herrera quien se refirió de Covarrubias como "una parte del inventario cultural de Nuevo León", mientras que Reyes Martínez lo recordó como un "excelente orador" en los mítines estudiantiles que buscaban la autonomía de la entonces Universidad de Nuevo León.
Entre las revistas literarias que Miguel Covarrubias dirigió están Cathedra, Deslinde y durante algún tiempo Armas y Letras. Ha recibido el Premio a las Artes por la UANL, el Premio Nacional de Traducción, entre otros.
José Javier Villarreal, director de la Capilla Alfonsina, destacó las horas de conversación entre Miguel y su esposa Silvia Mijares.
"Fue un maestro para nosotros. La formación que recibí en su comedor y sala fue fundamental", reconoció Villarreal.
Premio a la traducción
Como parte del reconocimiento a su octogésimo aniversario, la UANL le entregó a Covarrubias una placa conmemorativa, sin embargo, también se anunció la iniciativa de lanzar un premio a la traducción que llevará su nombre.
La iniciativa fue hecha pública por José Garza Acuña, secretario de Extensión y Cultura, misma que fue consensuada entre el rector Rogelio Garza Rivera y la directora de FFyL Ludivina Cantú.
"Será un premio que estimule la traducción literaria en homenaje a quien, justamente, ha hecho de este oficio toda una expresión artística", adelantó Garza Acuña antes de entregar la placa conmemorativa.