Trabajadores administrativos, técnico y manuales del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), pertenecientes a la delegación D-III-22, se manifiestan a las afueras de la Contraloría Interna de la institución en protesta por lo que llaman "la injerencia del órgano interno de control en la vida sindical".
De acuerdo con Leonardo Macareno Mejía, secretario de Organización de la delegación D-III-22, la movilización se da porque el órgano interno de control ha "estado invadiendo la esfera sindical y laboral de los trabajadores, siendo ya un acoso a todos los trabajadores y hacia nuestros derechos laborales".
"Como representación sindical tendríamos que dar cuenta a los trabajadores y no a una autoridad, mucho menos a un órgano que tendría que venir a vigilar, a coordinar y a prevenir todo lo que se refiere a la institución (INBA) y no a los trabajadores", dijo.
Los trabajadores de la delegación D-III-22, que agrupa a alrededor de mil 400 integrantes, pasarán a lo largo del día por las oficinas de la Contraloría Interna del INBA, ubicadas en la calle de Nueva York, en la colonia Nápoles, sin cerrar las vialidades y permitiendo la entrada y salida en el organismo.
"Hay algunas denuncias que presentan de manera anónima sobre algún trabajador y quieren hacer una investigación como si fueran ministerio público, cuando para eso contamos con una dirección de Asuntos Laborales que tendría que ver la queja", dice Macareno Mejía.
Los trabajadores piden una reunión con la titular del organismo, Nadiezhda Acosta, para hacerle "saber que los trabajadores de base ya no deben ser acosados, porque para eso existe una dirección de Asuntos Laborales, la encargada de ver la relación con los trabajadores".
La protesta, enfatizó el secretario de Organización de la Delegación D-III-22, no tiene que ver con la creación de la Secretaría de Cultura, "esperemos que en el proceso de transición que se dé de la SEP a la nueva secretaría no haya la participación de órganos internos en la vida sindical".