Atraer el metal con las manos, escuchar los colores que no se pueden ver y experimentar lo que siente otra persona por medio de una experiencia extrasensorial, parecen ser superpoderes sacados de un cómic o de una película de ciencia ficción. Sin embargo, son algunos de los desarrollos que llegan al mundo real de la mano de la tecnología y que serán presentados en el Simposio Internacional de Realidad Mixta y Aumentada (Ismar, por su sigla en inglés).
En este encuentro, el más importante del mundo en la materia, se realizará por primera vez en América Latina: la sede será la Universidad Autónoma de Yucatán, en Mérida y el hotel Fiesta Americana, del 19 al 23 de septiembre, en donde se reunirán expertos, empresas de tecnología y universidades de todo el mundo.
“Está es la edición 15 del Ismar, que está integrado por los principales fundadores de los laboratorio tecnológicos de los años 70 y 80, los precursores de la realidad virtual. Es una oportunidad única en la que se reunirán universidades de todo el mundo para presentar sus innovaciones y desarrollos tecnológicos”, destacó en entrevista para Notivox Jorge Ramírez, encargado del área de Humanidades del simposio.
La participación en el encuentro tiene un costo de 20 mil pesos; sin embargo, habrá una parte abierta a todo el público y que no tendrá ningún costo: se trata de Anemonal, una multiplataforma cuya finalidad es promover y explorar proyectos híbridos de ciencia, arte y tecnología, en la que se presentarán talleres y conferencias, destacando la exhibición Afecto Material con artistas Latinoamericanos importantes como Manuel deLanda, Arcangel Constantini, Branger Briz, Kuai Shen y Plethora Project, entre otros, explicó Ramírez, quien también dirige dicho proyecto. Se puede tener más información en www.anemonal.digital.
Nuevos sentidos
La pasión por esta tecnología que parece de ficción llega a tal grado que incluso se mezcla con el mundo de lo erótico, ya que en el evento se va a presentar la primera pieza pornográfica hecha con video y el sensor Kinect Love is All. Es un proyecto que fue ideado por el mexicano Alejandro Gómez-Arias, el cual destaca por estar hecho con realidad mixta, una tecnología híbrida que combina lo virtual con lo físico en tiempo real.
“Esto es una muestra de cómo se digitalizan los datos del mundo y se controlan por medio de una computadora. Lo que hace un sensor como Kinect es usar un tipo de láser que escanea en 3D en tiempo real. En el proyecto mencionado el sensor se une con una cámara de video y digitaliza la realidad (…) Con ello se combinan la intimidad y la tecnología, lo que da una estética particular porque todo se ve como puntitos y redes, no es tan explícita, aunque tiene una característica muy interesante: es como un render superfiel a la realidad”.
Para Ramírez, la realidad aumentada no solo consiste en el desarrollo tecnológico, sino que es una herramienta con la cual se experimentan nuevos sentidos a través de los dispositivos. Como ejemplo mencionó que uno de los ponentes es Cyborgnet, una compañía de Londres en la cual labora un tecnólogo daltónico, “quien tiene una especie de antena con una cámara pequeña incrustada en el cráneo, que le permite leer los colores ya que el artefacto los traduce en audio y se los comunica”.
Otro de los desarrollos consiste en implantar en las yemas de los dedos un tipo de polvo de imán, que permite al usuario atraer el metal.
Por otra parte, en el Instituto Tecnológico de Massachusetts se desarrollaron “sistemas sensoriales con los que, por medio de cascos de realidad virtual, se intercambia la conciencia y la experiencia de una persona en otra. Consta de sensores implantados en el cuerpo que permiten sentir lo que alguien más está viviendo. La parte mágica es que funcionan como máquinas de empatía (…) Es como saber todo de una personas, como en las redes sociales, solo que aquí se logra engañar a los sentidos por medio de la tecnología para saber lo que el otro está viviendo en tiempo real, porque incluye tacto y visión”, destacó Ramírez.
Respecto a que algunos proyectos tienen una razón clara de ser y otros no, el organizador del Ismar concluyó: “Algunos tienen una finalidad y otros son hedonistas; no se necesita una excusa para desarrollar algo. Se trata de agregar algo nuevo para tener una experiencia distinta: experimentar un nuevo sentido te cambia la realidad del día a día, se lee el mundo de una manera diferente, se vive de un modo en el que nadie más lo puede hacer”.