A través de Sonidos de mi Tierra, el músico y compositor, Abraham Yacaman, se lanza en la búsqueda de una identidad musical mexicana con el propósito de dar a conocer las influencias, sonidos y la riqueza sonora con la que cuenta México, y que en muchas ocasiones es relegada por la influencia de otras músicas.
Mediante la investigación y el estudio de los atributos de los distintos géneros folclóricos, esta búsqueda dejó como resultado dos materiales que pueden disfrutarse a través de distintas plataformas digitales, en los que se conjuga la tradición mexicana y el sonido del jazz. En entrevista para Notivox Estado de México, el saxofonista Abraham Yacaman platicó que ante la efervescencia y las nuevas dinámicas de consumo, no solo de música sino en general de muchos productos artísticos, es conveniente hacer una pausa y recuperar las tradiciones, costumbres y herencias culturales de “nuestra tierra”, haciéndonos mucho más conscientes de nuestras raíces, lo que a su vez abonará a su preservación y difusión.
“Yo estudié en el Conservatorio de Música del Estado de México la carrera de Jazz y me gusta mucho el género, pero me di cuenta siendo estudiante de que no logré anclarme por completo, ya que la formación musical en la gran mayoría de las escuelas es limitada y limitante, es decir, la escuela solo te enseña a reproducir sonidos y lenguajes ajenos, mismos que pasan por alto las tradiciones, costumbres y herencias culturales de nuestra tierra dejando de lado el aporte creativo que cada estudiante puede plasmar si los dotas con herramientas por medio de sus raíces musicales, y es justo en ese punto donde redescubrí la enorme riqueza que tenemos en nuestra música y el enorme aporte que esta puede dar, que nosotros también tenemos una raíz y a veces estamos imitando y comprando otras”.
Al replantearse su intención y su camino en el mundo de la música, señaló, encontró que uno de sus objetivos es poder sumar en su propuesta el rescate, la tradición y su pasión por el jazz. “Yo desde niño crecí con mucha música, de todo, gracias a mi padre, mis hermanos y siempre el son jarocho ha estado presente en mi vida, el son huasteco que me encanta y he tenido la oportunidad de estar en muchos festivales de música popular en diversos países, entonces me sorprendió la riqueza de nuestra cultura y me sorprendió aún más el ver que la tenemos en el abandono".
Así poco a poco, y con muchos años de trabajo, se ha ido cristalizando su interés por escribir música mexicana y fusionarla también con su origen como músico, el jazz, dando pie a un primer material con una banda de jazz, que lleva por nombre “Sonidos de mi Tierra”. Luego de este trabajo también se realizó una versión orquestal, con la Orquesta Filarmónica Metropolitana de Medellín dirigida por el maestro Alejandro Vasquez, que en conjunto sientan las bases para un nuevo enfoque con arreglos de Big Band, justo para poder mostrar, desde diferentes ángulos, la belleza de la música mexicana.
"Tiene mucho de la música popular mexicana, pero con arreglos también en el género de jazz y de latin jazz (...) este material se gestó en plena pandemia, tuve la fortuna de contar con el apoyo de muchos amigos músicos que en la pandemia se prendieron y estuvimos grabando a distancia y de forma presencial. Una parte se grabó en México y otra se trabajó en Estados Unidos, tuve la fortuna de estar parte de la pandemia en Filadelfia y Nueva York. A penas hace un par de meses se cerraron las grabaciones, con los solos del magnífico vibrafonista costarricense, Felipe Fournier".
En este material también participan otros músicos destacados, entre ellos el guitarrista Chris Villa, el maestro Pedro Galindo en la batería; Carlos López en el bajo, el maestro Gerry López y Jonny Pasos en los solos de un par de temas y los arreglos de Cris Mejía; además de muchos otros amigos que se sumaron al proyecto. Como parte de este recorrido, añadió, se dio la oportunidad de conocer al maestro Jonny Pasos, que es un referente de la música Big Band en Colombia y al compositor San Juanino Tito Oliva, quien ha compartido su amplia trayectoria dentro del jazz y la música popular argentina, logrando sumar esfuerzos en el rescate de las tradiciones musicales latinoamericanas.
Otros países
“México aún no tiene esa parte, falta un poco de empuje; por eso yo también decidí trabajar en esto, para dar a conocer esta música. Tuve la fortuna de tocar en diversos festivales y lugares icónicos en Canadá, y ahí conocí muchos músicos, entre ellos a dos directores de Big Band. Cuando les mostré la música se sorprendieron. Es esta parte de valorar lo que tenemos, en cuanto a nuestra cultura, a nuestra música, en otros países sí se da; yo creo que es importante, necesario, salir a mostrar lo que somos, al final nuestra música es parte de nosotros".
Como parte de estos esfuerzos, añadió que también se trabaja con la Big Band Mexiquense, y ya cuentan con algunas invitaciones para presentarse en Corea, Vancouver, Los Ángeles, Colombia, Argentina, Francia, entre otras regiones, presentaciones a las que podrían sumarse otros músicos, entre ellos Tito Oliva y Jonny Pasos, con el objetivo de llevar la música de cada país. Con el inicio del año también arrancó la planeación, con el objetivo de compartir esta nueva etapa y mostrar la riqueza y versatilidad de la música mexicana.
Este último material saldrá a la luz en marzo de este año y se podrá escuchar a través de todas las plataformas digitales y el reto es poder presentarse en los distintos países a los que ha sido invitado y mostrar así la música de mi tierra. Para mayor información y disfrutar su música, se pueden consultas las plataformas digitales y redes sociales, en todas como Abraham Yacaman.