Ciudad de México /
Casi siempre se asocia la nostalgia —por su etimología— con la tristeza, o con alguna pérdida. Sin embargo, para la artista Mariana Velázquez este concepto tiene que ver con las vivencias hermosas que han marcado y enriquecido su vida.
Por eso, en La Nostalgia, su más reciente exposición, integrada por 7 obras, que presenta en el Museo de Arte Popular (MAP) se ha propuesto compartir, a través de su lenguaje, qué significa para ella.
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“Siempre me ha gustado realizar instalaciones y jugar con el espacio, con la luz, con las sombras”, dice la discípula del ceramista Javier Cervantes. Y así se puede observar en su muestra, donde algunas de sus obras realizadas en cerámica, conviven junto con una instalación suspendida y una alfombra de pétalos de rosa, la cual se irá transformando con el paso de los días hasta quedar totalmente seca.

La inspiración de la artista está marcada por el lugar que habita, un paisaje envidiable de Zoncuantla, ubicado en medio del bosque de niebla localizado entre Xalapa y Coatepec.
[OBJECT]“A eso obedece que la mayoría de mis creaciones estén inspiradas en mi entorno. Por eso mi obra, como se puede ver, es orgánica con colores ocres o blancos”, explica Velázquez, quien ha realizado residencias en el Centro de las Arte de Banff, Canadá, y en Pilchuck Glass School, de Seattle, Estados Unidos.
Velázquez acumula 25 exposiciones colectivas y 24 individuales. En 2014 obtuvo el premio Pantaleón Panduro, Premio Nacional de la Cerámica de Tlaquepaque, Jalisco, y el año pasado fue reconocida con el Premio Nacional de la Cerámica.
“Lo que hago es retomar e interpretar la naturaleza, me gusta trabajar con las texturas, con la finalidad de que cuando mi obra sea vista por el espectador la pueda asociar a la naturaleza”, detalla la ganadora de la Sexta Bienal de Cerámica Utilitaria del Museo Franz Mayer, en 2013.
Velázquez disfruta hacer instalaciones como ésta, porque al tiempo que crea con sus hojas en cerámica de alta temperatura de 1280 grados centígrados, también disfruta suspenderlas en el aire, ya que eso le permite jugar con el espacio y con el uso de luces y sombras.
La Nostalgia se presenta hasta el 30 de julio en el MAP (Revillagigedo 11, esquina Independencia, en el Centro Histórico).

*Fotos: Leticia Sánche Medel
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