Sebastián Marroquín Santos, hijo de Pablo Escobar Gaviria, quien fuera uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo, se encuentra de visita en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), encuentro al que vino a presentar su libro Pablo Escobar, mi padre. Las historias que no deberíamos saber, editado bajo el sello de Editorial Planeta y que ya se encuentra disponible en librerías.
En rueda de prensa comentó que uno de los propósitos de este escrito en el que se le han ido los últimos 15 años de su vida, es contar la historia real. “Me parece que las historias que se han contado a manera de películas o series televisivas es un poco errada porque retrata sólo las partes lujosas que en la vida de un narcotraficante representa una muy mínima parte. Promueve que muchos jóvenes deseen ser narcotraficantes. Creo que hay mucha responsabilidad en ese aspecto. A mí me tocó visitar a mi padre, uno de los hombres más ricos del mundo en cuevas, en piso de tierra, sin comida. El narcotraficante es un ser humano, sufre, me parece que no es fácil ese tipo de vida, no se vive tranquilo. Yo creo que él hubiera dado muchas cosas por tener unos minutos de tranquilidad con su familia”, explicó quien consideró que para quien piense que la vida de narcotraficante es muy glamorosa “aquí estoy para recordarles que no es así”.
