Su reencuentro con la deidad zapoteca de la lluvia y del rayo fue fortuito. El paso de Sabino Guisu (Juchitán, Oaxaca, 1986) por el Kimbell Art Museum, en Texas, Estados Unidos, lo llevó a descubrir esta pieza arqueológica, que lo inspiró a crear su propia imagen sagrada.
Lo que vio Sabino Guisu fue una urna funeraria del dios Cocijo, de los antiguos zapotecas; se preguntó cómo hacerle para que esa figura pudiera regresar a Oaxaca, su lugar de origen: no se podía sustraer, tampoco podía solicitar al recinto su devolución, así que algo tenía que hacer.
“La primera vez que vi esa imagen representada en una urna funeraria y en vasijas fue en un libro, después en el Kimbell Art Museum, en Texas, así como en el Museo Nacional de Antropología: desgraciadamente muchas de ellas están en colecciones privadas o en el mercado negro”.
En un universo paralelo de la modernidad, el artista, que estudió y trabajó en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), se propuso darle un nuevo significado al Cocijo.
“La intención fue rehacer esta urna funeraria, estilizada y con un toque más personal y contemporáneo, desde la técnica inspirada en los Art-Toys porque esta escultura está hecha con acero y recubrimiento de resinas, fibras y pintura automotriz”.
Después de varios intentos, explica, creó una figura simbólica, aunque retomando la cultura pop de los Art-Toys, que nació en Hong Kong pero que se extendió hasta Estados Unidos.
El resultado fue una serie de esculturas elaboradas con conglomerado, metal, resinas y acrílicos, con colores eléctricos, y una de esas deidades la presenta como una escultura monumental, en color negro, en el camellón de Avenida Paseo de la Reforma, en el paso del Museo Nacional de Antropología y el Zoológico del Bosque de Chapultepec.
Su mentor fue el maestro Francisco Toledo, con él colaboró y exhibió en diversas ocasiones, siempre apegado a sus raíces, pues Guisu, que en zapoteco significa alfarero, en realidad viene de una familia ligada a la tradición del arte y a la alfarería.
Escultura monumental en CdMx
La escultura monumental, ubicada en el cruce del Museo Nacional de Antropología y el Bosque de Chapultepec, forma parte de la exposición completa de COCIJO. Se puede visitar hasta el 14 de abril en la galería MAIA Contemporary, en Colima 159, Roma Norte.
hc