Una manera crítica y fresca de acercarse a la vida y a la obra del Premio Nobel de Literatura mexicano. Así fue definido el libro Los rostros de Octavio Paz. Una antología crítica (El Tapiz del Unicornio, 2016) —compilado por Braulio Peralta— que se presentó la mañana de este sábado en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
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El ensayista Roberto García Bonilla aseguró que el volumen introduce a los lectores al universo de Paz, de manera muy fresca, muy directa, pero al mismo tiempo muy rigurosa y polémica.
“Nos informamos de quién es la figura de Paz desde el punto de vista intelectual, que Paz fue no solamente un poeta, un ensayista, sino también fue un emprendedor de tareas editoriales, un traductor, un diplomático y todo eso está presente en su trabajo y en su obra; lo más importante de esta recopilación es la capacidad crítica que encontró Braulio: voces relevantes en nuestra república de las letras.” [OBJECT]
El libro es una antología que apuesta por el debate intelectual que generó Octavio Paz en México, como el distanciamiento que hay con Carlos Monsiváis en los años 70 frente a la entrevista que le hace para la revista Siempre, en 1967… “quise juntar textos que se habían perdido con la intención de mostrar que nada de lo que queda en los recovecos de la historia es válido, todo vuelve a resurgir”, en palabras de Braulio Peralta.
De acuerdo con García Bonilla, el problema de Octavio Paz, como el de todos los clásicos, es que los vemos tan grandes, tan marmóreos, es que no nos atrevemos a tocarlos, a abrir sus vidas, y “un libro nos está introduciendo a un apartado, a un tema, a una isla de la cultura mexicana, y dentro de ella está la obra de Paz”.
En Los rostros de Octavio Paz, Braulio Peralta conjunta textos de Fernando Savater, Armando González Torres, Elena Poniatowska, Yvon Grenier, Roger Bartra, Pura López Colomé, Carlos Monsiváis o Jorge Aguilar Mora, por mencionar sólo a algunos, lo que se complementa con entrevistas a algunos de esos personajes, entre ellos a Víctor Manuel Mendiola, un convencido de que toda la poesía de Paz, y su obra en prosa, está llena de frases, de relámpagos de sentido y “cuando los logramos ver nos transforma”.
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“Octavio Paz, como lo fue Rulfo y muchos otros escritores, fue un regalo para México: produjo una obra poliédrica, en donde encuentras opiniones políticas, culturales, antropológicas… pero en el centro de todas esas opiniones está algo que no percibimos en el mundo que vivimos: la inteligencia insospechada de la poesía. La poesía es esencialmente inteligencia, por eso muchas veces los poetas puede hablar con los filósofos y escriben de filosofía.”
El poeta y editor se refirió a la necesidad de deshacer ciertos lugares comunes alrededor de la vida y la obra del Premio Nobel de Literatura: “Octavio Paz es autor de poemas duros, solemnes, ininteligibles: no es cierto, de ninguna manera es un poeta solemne”.
“Otra confusión es que Paz era un reaccionario y me parece que a lo largo de su vida evolucionó de un socialismo radical a un socialismo reformista, democrático, un socialista que creía en el diálogo con las otras partes de la sociedad; la tercera es que era un hombre intolerante y cascarrabias, y tampoco es verdad.”
Desde la perspectiva de Braulio Peralta, la mayoría de las biografías que se han publicado sobre Octavio Paz “tienen el error del oficialismo, con todo respeto”, y coloca al trabajo de Guillermo Sheridan, Ensayos sobre la vida de Octavio Paz, que llegó ya a su tercer volumen, como la mejor biografía del poeta.
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