El papa Francisco pidió no caer en la tentación de la resignación, especialmente en ambientes de corrupción, tráfico de drogas y violencia.
En la misa que ofició ante sacerdotes, seminaristas y monjas en el estadio Venustiano Carranza de Morelia, el pontífice advirtió que la resignación es una de las tentaciones más grandes.
"¿Qué tentación nos puede venir de ambientes, muchas veces dominados por la violencia, la corrupción, el tráfico de drogas, el desprecio de la dignidad de las personas, la indiferencia ante el sufrimiento y la precariedad? ¿Qué tentación podemos tener nosotros, una y otra vez frente a esta realidad que parece haberse convertido en un sistema inamovible? Creo que la podríamos resumir con una sola palabra: resignación", dijo.
"¿Cuál puede ser una de las tentaciones que nos puede asediar? ¿Qué tentación nos puede venir de ambientes, muchas veces dominados por la violencia, la corrupción, el tráfico de drogas? ¿Qué tentación podemos tener nosotros, una y otra vez frente a esta realidad que parece haberse convertido en un sistema inamovible? Creo que la podríamos resumir con una sola palabra: resignación", dijo.
El pontífice afirmó que la resignación puede paralizar y atemorizar a las personas, por eso hay que evitarla.
"Frente a esta realidad, nos puede ganar una de las armas preferidas del demonio: la resignación. '¿Y qué le vas a hacer? La vida es así'. Una resignación que nos paraliza, que nos impide no solo caminar sino también hacer camino. Una resignación que no solo nos atemoriza sino que nos atrinchera en nuestras sacristías y aparentes seguridades", dijo.
Francisco puso como ejemplo a Vasco de Quiroga, primer obispo de Morelia: "Con ustedes quiero hacer memoria del conocido como Tata Vasco, como el español que se hizo indio. Por él, que nos enseñó la realidad de los indios purépechas que eran vendidos y vejados, lejos de llevarlo a tentación le movió la fe, le movió su vida y lo impulsó a dar diversas respuestas".
Al inicio de la homilía, el Papa pidió orar por el arzobispo emérito de Hermosillo, Carlos Quintero, quien falleció anoche a los 96 años.
El pontífice llegó a la sede de este encuentro luego de recorrer, a bordo de un papamóvil, 9 kilómetros en los que lo vieron pasar miles de personas que hicieron valla humana, muchas vestidas de blanco y con banderas de El Vaticano.
El jerarca católico entró al estadio a bordo de un carrito de golf, mismo en el que salió al terminar la misa, y desde donde saludó a los 22 mil asistentes.
Fue recibido por sacerdotes, seminaristas y otros invitados con porras como "Francisco, hermano, ya eres michoacano". Además, su equipo de seguridad le entregó flores que le llevaron los fieles.
Entre los asistentes a la misa estuvieron la ex candidata presidencial, Josefina Vázquez Mota, y el ex presidente Felipe Calderón.
El Papa en Michoacán
El papa Francisco llegó a Morelia minutos antes de las 9:00 de la mañana; en el aeropuerto fue recibido por el cardenal Alberto Suárez Inda y por el gobernador Silvano Aureoles.
Al ritmo de la Danza de los Viejitos, el mandatario estatal y sus dos hijas le regalaron una guitarra de Paracho; además, fieles que estaban en la terminal aérea le regalaron una corona de flores.
En helicóptero se trasladó del aeropuerto a Ciudad Industrial y de ahí tomó el papamóvil que lo llevó a la sede del encuentro con la comunidad religiosa.
Luego de la homilía, Francisco se dirigirá al Arzobispado, donde se prevé que tome un descanso y coma.
A las tres de la tarde irá a la Catedral de Morelia y luego a su encuentro con jóvenes, a las 16:30 horas en el estadio de futbol de Monarcas.
La Secretaría de Educación en Michoacán suspendió clases por la visita del papa Francisco.