El novelista y cineasta William Peter Blatty, quien creó una historia de posesión demoniaca que le dio a millones de personas el susto de sus vidas con la popular novela y película ganadora del Oscar, El exorcista, murió a los 89 años.
El anuncio de su fallecimiento lo dio ayer el director de la famosa cinta de 1973, William Friedkin, en Twitter, donde lo recordó como su “querido amigo y hermano”.
Blatty falleció el jueves en un hospital de Bethesda, Maryland, donde vivía, informó su viuda, Julie Alicia Blatty. La causa del deceso fue un mieloma múltiple, un tipo de cáncer en la sangre.
Para El exorcista, su autor se inspiró en un incidente ocurrido en un suburbio de Washington sobre el que había leído cuando estaba en la universidad; su obra fue publicada en 1971 y la película vio la luz dos años después.
La historia de Blatty sobre una niña de 12 años controlada por fuerzas satánicas pasó más de un año en la lista de los libros de ficción más popular The New York Times y eventualmente vendió más de 10 millones de ejemplares, pero alcanzó una audiencia mucho mayor gracias a la versión cinematográfica dirigida por William Friedkin, producida y escrita por Blatty y protagonizada por Linda Blair como la atormentada Regan.
“Q.E.P.D William Peter Blatty, quien escribió la gran novela de terror de nuestros tiempos”, tuiteó el escritor estadunidense —conocido por sus novelas de terror— Stephen King: “Adiós viejo Bill”.
Aquellos que pensaron que habían visto todo nunca habían conocido algo como El exorcista: su vómito, sangre, dientes podridos, ojos endiablados y giro de cabeza, gracias al maestro del maquillaje y de efectos especiales Dick Smith.
A los admiradores no les importaron las críticas sobre la historia, estuvieron parados por horas en el invierno helado para el estreno y siguieron yendo a ver la película con su impresionante música original creada por Mike Oldfield, “Tubular Bells”, que creaba un perturbador conjuro sobre el público aterrorizado.
De todo el mundo llegaban reportes de desmayos, vómito, convulsiones, personas atacando la pantalla y otras con rosarios. En Inglaterra un joven cometió un asesinato y culpó a El exorcista.
Calificada como la película más aterradora de todos los tiempos por Entertainment Weekly, El exorcista recaudó 400 millones de dólares a escala mundial y fue una de las más taquilleras de la época, sobre todo tratándose de una película no apta para niños. Los votantes de los Oscar también le confirieron un honor pocas veces alcanzado por una película de horror: El exorcista estuvo nominada a 10 premios de la academia y recibió dos, al mejor sonido y al mejor guión; el segundo fue para Blatty.
“Cuando estaba escribiendo la novela pensé que sería una historia sobre un detective de lo sobrenatural, y hasta ahora no puedo recordar tener la intención de aterrorizar a nadie, lo que podrían tomar, supongo, como una admisión de mi fracaso a una escala casi increíble”, dijo Blatty a The Huffington Post en 2011.
Blatty escribió y dirigió el clásico de culto The Ninth Configuration (1980), basada en su novela Twinkle, Twinkle Killer Kane, y también se encargó de dirigir The Exorcist III (1990), basada en su propia novela, Legion.
En los últimos años publicó novelas como Elsewhere (2009), Dimiter (2010) y Crazy (2010).
SU HISTORIA
Blatty se casó cuatro veces y tuvo ocho hijos. Era hijo de inmigrantes libaneses. Nació en Nueva York y recordaba una infancia con cuentas sin pagar y la evasión constante de caseros a los que les debían la renta.
Estuvo becado en la secundaria jesuita Brooklyn Preparatory y se graduó con honores. Recibió otra beca para estudiar en la Universidad de Georgetown y obtuvo una maestría en literatura inglesa de la Universidad George Washington.
Como recordó en sus memorias I’ll Tell Them I Remember You, tuvo muchos caminos alternos antes de llegar a la cima: vendió aspiradoras, condujo un camión de cerveza, rindió servicio en la Fuerza Aérea, trabajó para la extinta Agencia de Información de EU en Beirut, trató de publicar cuentos en la revista Collier’s sin éxito e hizo una audición para la cinta bíblica de Cecil B. DeMille Los 10 mandamientos. Dijo que lo rechazaron porque sus ojos eran azules.
Durante gran parte de la década de 1960 hizo guiones. Para finales de esa década se encontraba en un estado de “desesperación financiera” y al final hizo una novela que había pensado por años.
Ésta recordaba un reporte de The Washington Post de finales de los años 40: Un chico de Maryland de 14 años estaba supuestamente poseído; su estado, según un representante de la Universidad de Duke, quien lo visitó, era “el más impresionante ejemplo del fenómeno poltergeist que había conocido.
“Al igual que muchos católicos ,he tenido que superar muchas pruebas de fe a lo largo de mi vida”, dijo a IGN.com Blatty, quien afirmaba haber vivido numerosos eventos misteriosos mientras trabajaba en el libro.
“Cuando escuché sobre este caso y leí los detalles me parecía muy atractivo, pensé ‘por Dios, si alguien fuera a investigar esto y a validarlo qué impresionante afirmación de fe sería’. Pensé: ‘Algún día me gustaría ver que esto ocurriera, me gustaría hacerlo’”.