El Museo de la Ciencia de Londres inauguró hoy Robots, la exposición “más inteligente, global y completa” que se ha hecho sobre el desarrollo de androides y su historia, aseguró el director de la institución,.
Desde el siglo XVI hasta nuestros días, la muestra hace un repaso de los 500 años de evolución de los robots a través de cinco espacios ordenados cronológicamente —Marvel, Obey, Dream, Build e Imagine—, que captan la “obsesión humana por recrearnos como máquinas”.
De rústico a realista
La exposición cuenta con más de 100 robots, desde el considerado como uno de los primeros, una rudimentaria figura de un monje mecánico de 1560 —cuya creación se atribuye a Gianello Torriano como regalo a Felipe II— hasta RoboThespian, el primer humanoide tamaño real comercializado.
También enseña cómo las creencias religiosas, la revolución industrial, la cultura popular y los sueños de cómo imaginamos el futuro han influido en la evolución en los robots, manifestó Blatchford, tras destacar que la curaduría indaga en el porqué construimos a los robots, antes que explorar el cómo.
“Mirar a través de los ojos de las personas que crearon estas máquinas a lo largo de los últimos 500 años revela mucho sobre las esperanzas, miedos, sueños y desilusiones de la humanidad”, señaló el director del museo.
Por su parte, el comisario de la exposición, Ben Russell, consideró que ponerse cara a cara con un hombre mecánico siempre ha sido una experiencia “desconcertante”, la cual a lo largo de los siglos cada generación experimenta de manera diferente a medida que la tecnología avanza.
“Esa sensación de inquietud es una de la bases de la relación humana con los robots”, afirmó Russell.
Las piezas
Uno de los primeros robots que puede verse es un bebé que, pese a no tener inteligencia artificial y hacer solo movimientos preprogramados como respirar, estornudar y mover brazos o piernas, impresionará a los visitantes por su increíble realismo.
Otra pieza es el Silver Swan, que el museo Bowes de Barnard Castle préstó para la exposición hasta el 23 de marzo.
Se trata de un cisne de plata a tamaño real con un mecanismo de relojería creado en 1773, una obra única en el mundo que muestra la “interminable fascinación del ser humano por replicar seres vivos en formas mecánicas”, detalló Russell.
Pese a que el término robot no se empleó por primera vez hasta 1920, estos objetos con mecanismos de relojería comenzaron a introducir la idea del cuerpo humano como una máquina, explicó.
Eric, el primer robot británico desarrollado en 1928 por la Society of Model and Experimental Engineers fue recreado para la ocasión, así como Cygan, un androide de 1950, y T800 Terminator, el famoso robot cinematográfico programado para matar.
En la última parte de la exposición se encuentran los robots más modernos, entre ellos Zeno R25, capaz de imitar las expresiones faciales de los visitantes, y iCub, programado de tal manera que puede aprender como lo hace un niño.
Robots se podrá visitar hasta el 3 de septiembre, momento en el que iniciará una gira por Manchester, Newcastle (2018) y Edimburgo (2019).