Una de las temáticas más frecuentes en nuestro cine es la Revolución Mexicana, sin embargo en pocas circunstancias esas propuestas nos acercan realmente a lo que representó esa gesta histórica y recaen en la idolatría de los grandes caudillos que todos conocemos.
Como en todo hay una excepción a la regla, me permitiré hablar de tres películas que no versan su argumento únicamente en ese último punto y que fueron dirigidas por Fernando de Fuentes: 'El prisionero 13' (1933), 'El Compadre Mendoza' (1933) y 'Vámonos con Pancho Villa' (1935).
'El prisionero 13', cuenta la historia de un general alcohólico del ejército porfirista que termina por alejar a su familia (esposa e hijo pequeño) de él por sus hábitos.
Años más tarde ante una fuerte oferta económica de dos mujeres accede a liberar a un preso que sería fusilado y para encubrir su acto ordena arrestar a otra persona con las mismas características.[OBJECT]
Aunque al principio ignora que su chivo expiatorio resulta más cercano de lo que imagina.
El filme hace una crítica a la corrupción que existe en la milicia y que todavía en nuestros días (pese a que pasaron muchos gobiernos) parece seguir vigente por la constante violación a los derechos humanos.
'El Compadre Mendoza', por su parte, hace visible la corrupción de los potentados o ricos de la época revolucionaria, quienes tuvieron que hacer diversos tratos tanto con el gobierno (en este caso encabezado por Victoriano Huerta) como con los revolucionarios (representados por la corriente zapatista) hasta llegar al grado de la traición.
Quizá muchos hábitos o costumbres de los empresarios no hayan cambiado mucho, pues actualmente enfocan sus recursos a varios frentes en la política y de esa forma garantizar sus privilegios.
'Vámonos con Pancho Villa' nos muestra la convicción de quienes lucharon en la Revolución y a los que nunca les hizo justicia: el pueblo.
La historia gira alrededor de seis campesinos conocidos como los Leones de San Pablo que deciden unirse a la División del Norte y que vemos caer a la mayoría de ellos en las circunstancias propias de una guerra civil.
Su mayor inspiración resulta el personaje más célebre de la revolución: Pancho Villa. Sin embargo al final uno de ellos termina por descubrir en la peor circunstancia que los héroes no son como se piensan.
La cinta cuenta con un desenlace alternativo que igual pudo acoplarse a la trama y darle mayor sentido al objetivo de mostrar lo sanguinario de una guerra civil.
El original creo nos da una mayor reflexión del destino de los miles de caudillos que lucharon al mostrarnos en una escena final el desvanecimiento en la oscuridad de uno de ellos mientras existe un fondeo revolucionario que da la impresión de haber perdido la lucha.[OBJECT]
La historia está basada en una novela escrita por Rafael F. Muñoz, quien también interpreta a uno de los personajes principales.
Las tres películas resultan esenciales para alejarse del convencionalismo en las historias que resaltan a Pancho Villa o Emiliano Zapata y por eso durante muchos años vieron minada su difusión e incluso sufrieron de la censura que las llevó a quedar enlatadas.