Valeria Matos recién editó bajo el sello de Lumen la novela Nahui Olin, la loca perfecta un libro que surgió “a partir de ideas que me vinieron a la cabeza. Fue la única manera de hablar de lo que no puede comprobarse, echar a andar la imaginación, trazar diferentes caminos para plantear situaciones que pudieron haber sucedido de tal o cual forma pero que no sabremos si así fue”.
La autora agregó que pasó varios años en concebir el libro y el proceso de escritura lo inició hace tres. “Al escribirlo me interesaba plantear este personaje desde un punto de vista distinto, cuestionar, reflexionar a partir de un sistema patriarcal en el que estuvo inmersa y tratar de armar un rompecabezas que está incompleto para que el lector lo complete desde su postura ideológica, bagaje de experiencia y de la investigación que haga del entorno y el momento por el cual pasaban muchas mujeres. Me interesaba también hacer hablar al personaje y jugar como si estuviera entendiendo cuestiones profundas de Nahui, cuestiones edípicas, humanas, si tuvo carencias emocionales o esta necesidad de expresarse de esta manera, eso traté de hacer”.
Respecto a “’La loca perfecta’, se trata de un título que tiene varias lecturas. "Por un lado es una crítica social a una sociedad que margina a las mujeres que van en contra de lo establecido. Nahui es esta mujer bella, inteligente, creativa, artista, expresiva, mientras es joven tiene esta chispa, la sociedad goza de esto y la erotiza y cuando su cuerpo y mente está deteriorada es relegada.
"‘La loca perfecta’ es un adjetivo reivindicativo para todas las mujeres que vamos en contra de lo que está establecido, es esta sociedad que margina y critica para señalar que alguien está mal y proyectar la locura social en ese alguien y decir ‘Nosotros el resto estamos bien, allá ella esta mal’… ‘La loca perfecta’ tiene todas las lecturas que se le quieran dar”, dijo la autora.
Matos, coautora con Alejandra Llamas de Esencia de líder (2016), y con Rafael Matos de ¿Vivir del arte? Sí. El universo del mercado y la valuación de las artes plásticas (2018)”, dijo que es la novela y el ensayo los géneros que más disfruta al momento de crear, “es donde he hecho diferentes cosas desde mí, no intento compararme con nadie, trato de hacer lazos con mi comunidad. La manera en que está escrita me parece que se prestaba por el personaje que es muy complejo dentro de un momento histórico particular, eso me permitía hacer este juego, no había otra manera de hacerlo hablar si no era a partir de esa manera poética, por eso lo hice así. No me interesaba hacer un estudio biográfico, o científico, hay investigaciones muy buenas, hay que reconocer a Tomas Urián y Adriana Malvido, gracias a ellos Nahui Olin no ha quedado en el olvido y me interesaba explorar desde esta otra parte y desde otro lenguaje a este personaje”.
La autora destacó que lo que ella encuentra de contemporáneo en Nahui Olin es “la serie de ideas que se construyeron alrededor de ella. Hay quienes dicen que tuvo mérito de ser una mujer libre en los años 20, un aspecto que pongo en duda, por otro lado, la expresión a través del cuerpo, aunque no era la única, ya lo habían hecho otras artistas en otras latitudes. Me quedo con esa idea de repensar el cuerpo en tanto un medio para manifestarnos, eso es vigente”.