Hace 38 años empezó a escribirse la historia de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería: hasta hace dos décadas su programa tenía 200 actividades, mientras ahora casi llega a las mil 500 y se consolida como uno de los encuentros editoriales y literarios más importantes del el país.
Al inaugurar la edición 38 de la Feria, el rector de la UNAM, Enrique Graue, dijo que “más allá del petróleo que puede México extraer, más allá de los tratados de libre comercio que podamos llegar a tener, el patrimonio más importante que tiene México es la cultura, y esta feria es una expresión de la cultura nacional”.
Acompañado de la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda; del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y del gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, el rector aceptó que nuestro país tiene enormes carencias vinculadas con la lectura, con alrededor de 4.7 millones de analfabetas.
Graue trajo a colación una encuesta realizada por el Inegi en 2016, que indica que “uno de cada cinco mexicanos no había leído ni un solo libro, ni una revista ni un periódico ni una historieta o materiales de diversa índole”.
“Esa cifra es de por sí escandalosa, pero aumenta si se analiza por nivel de estudios: más de dos tercios de la población que había pisado solamente primaria no había leído nada en el último año”.
Añadió: “Estimular el hábito de la lectura debe ser una meta común del Estado, de las fuerzas políticas, de las instituciones educativas, de las empresas editoriales y de las organizaciones de la sociedad civil”.
