El Conjunto de Artes Escénicas recibió a la fiesta artística convocada por Isaac Hernández anoche, en la cual reunió a varias personalidades destacadas del ballet actual.
Un sencillo fondo negro descubrió la figura de seis bailarines que usaban un vaporoso vestuario blanco, los primeros en tomar el escenaron fueron Fernanda Oliveira, James Forbat, Alison McWhinney, Fabian Reimar,Tamara Rojo e Isaac Hernández, estrellas del English National Ballet, para interpretar "Adagio" Hammerklavier, del coreógrafo holandés Hans van Manen.
Sin trama, pero con mucho drama, esta pieza "Op. 106" de Beethoven en piano en vivo interpretado por Cristopher Swithinbank acompañó a movimientos lentos y calculados, una tensión emparejada con el adagio y una exploración de las líneas y los movimientos que rompen las líneas del ballet clásico.
Un dinámico segundo tiempo comenzó con la pareja del American Ballet Theater, una sensual interpretación de mucho contacto con Misty Copeland.
La siguiente pieza fue la sorpresa de la noche, una coreografía de Juliano Nunes interpretada en solitario por él mismo, "Conductors imagination" en la que convivieron sin esfuerzo el ballet y una estética más urbana, conmovimientos audaces y trabajo de piso que causó asombro en los asistentes.
Vino después otra pieza en solitario, en esta ocasión por parte de Daniel Ulbricht, bailarín principal del New York City Ballet, que cautivó con sus movimientos juguetones y amplia sonrisa al ritmo de “Tango” de Astor Piazzolla. Tal fue su encanto que el público no pudo contener el aplauso a mitad de la pieza y después de un movimiento particularmente intrincado.
Este levantamiento de ánimo se vio contrastado por “Dust”, coreografía que Akram Khan hizo para Lest We Forget. Inspirada en la Primera Guerra Mundial y estrenada apenas en 2014, “Dust” ya se ha considerado una obra maestra moderna.
Intrigante desde la música hasta los movimientos, la pareja conformada por Erina Takahashi y James Streeter parecen entrar en una batalla de poder y seducción en el escenario, Streeter expulsando una fuerte energía masculina que se veía interrumpida, o en una fluidez perfecta, por una deformación de cuerpos y una poco común ternura.
En cambio, “Both ways” pareció un baile de soledades, pero sin duda, la pieza más aplaudida fue el “Pas de deux de Don Quixote”,con coreografía de Marius Petipa y música de Tchaikovsky, lo más clásico de la noche.
Gustosos del ballet clásico, los asistentes aplaudieron cada pirueta, giro y levantamiento que realizaron los primeros bailarines del Ballet Nacional Inglés. Al terminar esta famosa interpretación, el público se puso de pie para ovacionar a los bailarines.
La última parte del triple bill fue la participación del grupo de danza Pilobolus, quienes trajeron una selección de lo más representativo de Shadowland, su taquillero show que ha sido visto por más de 1.2 millones de personas.
Un sueño tornado en pesadilla tornado en una aventura fantástica fue lo que ofrecieron los oriundos de New Hampshire, quienes sorprendieron con su uso de movimientos y sombras que concluyó con un montaje en honor a Guadalajara.
Dato
Expresiones ofrecerá su segunda función esta noche a las 21:00 horas, en el Conjunto de Artes Escénicas
SRN