Cerca de las 17:00 horas de este sábado, una mujer francesa de nombre Alexandra intentó visitar el Museo Arocena. Ella padece una discapacidad visual que no quiso señalar en que consiste, pero manifestó que tiene documentación que lo avala.
Además de ir acompañada de un hombre, también iba con ellos un can de servicio llamado Alba.
Los encargados del Museo Arocena no les permitieron el paso. Tras más de media hora de diálogo, Alexandra, Alba y el acompañante decidieron irse del lugar.
Previamente llamaron a la Policía de Torreón, arribando un elemento de los Turísticos, quien no pudo hacer nada más que tomar datos.[OBJECT]
"El guardia no puede tener este cargo si no conoce su labor. Acá discriminan a la gente que es discapacitada. El cree que tiene derecho de decirme que no. He ido al Museo del Louvre, a Chapultepec, a El Prado. Nunca me han impedido el paso acompañada de Alba. Entró en el avión, en la clínica, en restaurantes, en el hotel", dijo.
No es un perro normal, sino de servicio. Alba tiene una credencial Suppor Animal ID. Incluye la foto de la canina. Tiene textos donde se solicita el ingreso y el respeto a la usuaria de este animal. Alexandra dijo que esta es la primera vez en su viaje a México que se ha sentido discriminada en algún lugar.
"Es una vergüenza. El museo no tiene ni rampas para discapacitados", y una jovencita al parecer practicante gritó desde adentro que sí tenían pero elevadores para que las personas con capacidades diferentes accedan al interior.
Por su parte, Enrique Barrios, encargado del Museo, dijo que al interior hay obras muy valiosas y que como iban a dejar entrar a un perro, que en el reglamento interno del Museo, no se da acceso a los animales.
Aunque en los banners de la entrada se prohíben alimentos, bebidas, flash, o cámaras de video, no hay icono de prohibición de ingreso de animales.
"A la señora no se le ve ninguna discapacidad. Si se fijó como trae al perro, ¿verdad?", habló el guardia Enrique Barrios. Sin embargo, el aspecto de una persona no implica que esta no cuente con algún tipo de capacidad diferente. "A nosotros no nos consta que la hayan dejado entrar al Louvre", agregó.
En contraste, el Museo Arocena es utilizado como espacio de eventos sociales, tales como bodas, también cuando hay actividades, los pasillos del presunto paseo peatonal Cepeda son dispuestos por los encargados como estacionamientos particulares, impidiendo el paso a quienes deben transitar por ahí.
dcr
