Especialistas del Hospital ABC realizan el primer estudio nacional sobre autismo, un trastorno neurobiológico que, según datos preliminares, afecta a uno de cada 100 niños.
César Reynoso Flores, director de la Clínica de Trastornos de Comunicación y Autismo de ese hospital, comentó que la investigación inició hace dos años y surgió porque México carece de estudios nacionales o regionales para entender las causas de la enfermedad.
Hay también sospechas sobre las prevalencias, pero todavía nada preciso, puntualizó el neuropediatra, al señalar que hasta el momento han sido valorados casi 4 mil pacientes, de entre dos y ocho años. Actualmente participan 40 municipios de 16 entidades y esperan que los demás estados se integren para llegar a una muestra representativa de 11 mil 400 menores afectados.
Reynoso Flores detalló que en el estudio epidemiológico apoyan los centros de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipales, escuelas públicas, clínicas y asociaciones de autismo, y confió en que los resultados se den a conocer en 2018.
“Hay tres indicadores importantes que hablan de un niño o una persona con autismo”, expuso el especialista, quien señaló que el estudio contempla a poblaciones indígenas y otras en condiciones de vulnerabilidad.
En el contexto del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, celebrado ayer y que este año tiene el tema “Rompamos juntos barreras por el autismo. Hagamos una sociedad accesible”, el médico urgió a desmitificar ese padecimiento en México, porque impide una mejor atención para los afectados.
Se cree que son personas poco afectivas y no se relacionan con nadie, pero de diagnosticarlos de manera oportuna y darles las herramientas para desarrollar sus habilidades, es posible incluirlos en la sociedad.
Recordó que en los países en desarrollo, entre ellos México, hay un paciente por cada 150 nacimientos vivos. “Esto significa que estamos llegando tarde al diagnóstico”, argumentó.
Si bien la detección temprana resulta difícil antes de los 24 meses, porque los síntomas suelen confundirse con problemas de discapacidad intelectual, lo ideal desarrollar mecanismos y reglas para hacerlo al año y medio.
El neuropediatra puntualizó que los síntomas son muy agudos en los primeros años y de vida y, conforme pasa el tiempo, hay quienes incluso presentan epilepsia, desarrollan discapacidad intelectual y pocos (10 por ciento) se integran a la sociedad.
De ahí la importancia de que las escuelas y los centros de salud cuenten con personal capacitado y los instrumentos necesarios para la detección temprana y tratamiento del autismo.
Reynoso Flores mencionó que uno de los tratamientos con mayor resultado es el Análisis Conductual Aplicado (ABA, por su sigla en inglés), una terapia diseñada para reforzar las habilidades cognitivas, motrices, sociales y de lenguaje mediante una práctica repetitiva.
“Las personas con ese trastorno, al igual que sus familiares, son merecen ser apoyadas para lograr su inclusión”, remarcó el experto, al referir que los papás suelen ser discriminados porque sus hijos hacen berrinches.
“La mayoría de los mexicanos piensan que la mala crianza provoca los berrinches de los niños”, añadió el médico, quien exhortó ayudar a los pacientes como a sus familiares cuando eso ocurre.
