Decenas de millones de personas en todo el mundo han leído su nombre, y, sin embargo, la historia de Isle Wagner, amiga y compañera de clase de Ana Frank, es poco conocida.
El miércoles por la mañana se inauguró en el este de Ámsterdam un adoquín conmemorativo dedicado a la joven Ilse Wagner, mencionada varias veces en el famoso diario de Frank, y a su familia.
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Helen Romain-Levien, prima segunda de Ilse que viajó desde San Francisco para la ocasión, habló durante la discreta ceremonia celebrada frente a la última casa de la familia Wagner antes de ser deportados a los campos de exterminio.
"Es hermoso que estén todos juntos, porque no lo estaban. Fueron separados antes de que los mataran. Por eso es muy hermoso volver a reunirlos", declaró la estadounidense, de 82 años, a AFP.
La fecha para esta ceremonia, el 2 de abril, se eligió deliberadamente, ya que fue el día en que Ilse, su madre Johanna y su abuela Golda llegaron al campo de exterminio de Sobibor, donde fueron asesinadas inmediatamente por los nazis. Ilse tan solo tenía 14 años.
Alfred, el padre de Ilse, había muerto antes en Auschwitz. La familia era judía ortodoxa.
"Ana Frank tiene todo un museo con su nombre, y con razón. Pero si nos fijamos en la historia de Ilse Wagner, es tan horrible y macabra como la de cualquier persona durante esa guerra", explicó Richard Grootbod, coautor del pódcast "Weggegumd" ("Borrada") sobre la vida de Ilse, presente durante la conmemoración.
Alrededor de 107.000 judíos neerlandeses y refugiados fueron deportados durante la Segunda Guerra Mundial, mientras que 102.000 fueron asesinados, lo que representaba alrededor del 75% de la población judía antes de la guerra.
Los "Stolpersteines", estos adoquines conmemorativos recubiertos de bronce, se encuentran por toda Europa y rinden homenaje individualmente a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial.
jk
