El museo Virreinal de Zinacantepec guarda entre sus tesoros no solo el valor histórico de su arquitectura, y elementos religiosos sino 4 mil 750 libros con marca de fuego que van del siglo XVI al XIX. De acuerdo con la directora del recinto, María Elena Bahena alrededor de 800 de las más de 4 mil obras que tienen pertenecen a la orden franciscana que habitó el lugar, mientras que los demás fueron adquiridos por el entonces Instituto Mexiquense de Cultura de una venta que hicieron de los conventos del Santo Desierto de Tenancingo y del Carmen en Toluca.
En el lomo o en sus hojas llevan inscritas con marca de fuego el nombre de la persona a la que pertenecían, la orden y el siglo para evitar que alguien más se los robara pues en esos siglos eran pocos los que se imprimían por sus altos costos, recordó. Recientemente llevaron a cabo una exposición fotográfica para difundir la colección que tienen, con temas de geografía, derecho, del mundo pero todo relacionado con la religión. Señaló que todos estos libros fueron impresos en Europa y eran guardados con gran recelo.
Frescamente cada uno de los libros fue restaurado por una asociación que se dedica al cuidado de este tipo de obras por lo que en este momento se encuentran en perfectas condiciones aseguró. También cuentan con el archivo parroquial del la iglesia, del que se iba a deshacer uno de los párrocos; sin embargo, la directora del museo de ese tiempo ofreció resguardarlos y ahora van abogados a hacer consultas para aclarar datos relacionados con las herencias, entre otros, señaló.
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Los 4 mil 750 libros con marca de fuego pueden ser estudiados también siempre y cuando haya una solicitud dirigida al titular de la secretaría de Cultura del Estado de México.
En su mayoría son revisados por investigadores, estudiantes de la UNAM, universidades de España, Portugal, Italia, Francia, Alaska, así como Japón. Aunque gozan de buenas condiciones lo mejor sería digitalizarlos señaló la directora del museo, para que no se maltraten pero también buscan difundir el acervo bibliográfi co con el que cuentan.
KVS