Frank Turón es actor, pero como poeta usa el seudónimo de Humberto Rangel y como dramaturgo Paco Pater Comunitais, y sus libros son editados de manera independiente y son los que traerá a Monterrey para una presentación diferente: audiovisual e interactiva.
El evento iniciará con un acto de declamación de su libro “Poemas de amor desenfrenado”, y después se va a hacer una meditación guiada que es el segundo acto de su monólogo “El gurú cibernético” que dura unos 15 minutos y como tercera parte platicará sobre las “Nanoficciones” volumen 1 y 2, que incluye la proyección de los nanofilmes.
En entrevista, Turón platica de sus cuatro obras y de los caminos de la era digital, de la que retoma algunos elementos para sus presentaciones, así como de su opinión del futuro del libro.
Así que la oportunidad es única de ver a Frank Turón, quien es creador de los géneros psicoterapia performativa, teatro tecnológico, teatro cuántico y del término nanoficción, además de ser actor, productor y director artístico del Teatro Móvil. Periodista y experto en temas culturales, preside el Instituto Superior de Artes Escénicas y Cinematográficas.
El evento es este lunes en la librería Fray Servando Teresa de Mier del FCE, a las 18:00. Participa Renato Tinajero. Entrada libre. La librería, en donde se pueden encontrar las obras de Turón, se localiza en avenida San Pedro 222 norte, colonia Miravalle, Monterrey. Teléfonos: 8183350319, 8183350371 y 8183350869.
¿Qué tienes preparado de tu libro “Poemas de amor desenfrenado”?
Dentro de la presentación voy a declamar alguno de mis poemas, porque también soy declamador, uno de los “Poemas de amor desenfrenado”, que es un rescate también de tradiciones populares perdidas. La declamación también ya se ha perdido, desde los años 50 con las carpas, el arte del bardo, del declamador de su poesía, entonces hago este rescate.
¿Hace cuánto que no ves a un bardo declamar o un evento de poesía?
Ha desaparecido esta tradición y de alguna manera este rescate, lo mismo también que a nivel semiológico con el lenguaje, que están escritos en una métrica y un ritmo clásicos. Hay diferentes figuras de la arquitectura literaria que puedes encontrar en esta obra, pero con anécdotas muy contemporáneas.
¿Y de “El gurú cibernético” qué planeas para la presentación?
De esta obra, cuyo eje temático son las depresiones endógenas y exógenas, vamos a hacer el segundo acto, que es una meditación colectiva, que es de catarsis, una meditación orientada hacia el perdón, hacia la reconciliación. La obra tiene ese fin interactivo y que he presentado en la Ciudad de México, pero no en Monterrey, así que es una buena oportunidad de ver el segundo acto.
De hechos los que participan se les pide permiso para hacer esta meditación, ya que al final pues sí es sanadora, y de alguna manera se trata de resolver estos problemas que a lo mejor venimos arrastrando desde la infancia.
¿Y en qué consisten las “Nanoficciones”?
Es el término de aportación, innovación, a la literatura universal que son las nanoficicones que vamos a presentar el volumen 1 y el 2, que sí son los libros con el mayor número de historias que se leen en el menor tiempo posible de la historia de la literatura universal.
Entonces ya rebasé yo también en brevedad a Ernest Hemingway que había hecho un cuento de seis palabras referente al aborto que dice “Vendo zapatos de bebé, sin usar”, que se titula “Vendo zapatos” y en lengua española, Augusto Monterroso, que hizo el cuento del “Dinosaurio”, que dice “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”. Yo ya los rebasé porque tengo hasta de una onomatopeya, nanoficción 500 que se llama “Facundia”, que es “¡ay!”, pero también por decirte otro: “Pide un deseo a ti”, ahí ya los rebasé porque son cinco palabras.
En esta parte vamos a proyectar los nanofilmes, que es que a partir de la literatura se está haciendo este tipo de cine, que es el cineminuto, que dura 60 segundos, es el formato más reducido de la cinematografía. Y ahora con la aportación de las nanoficciones, que a diferencia de la microficción, de la literatura se hace cine, de los cinesegundos. Entonces estas nanoficciones se están volviendo nanofilmes y voy a presentar algunos, que son extraídos de los libros de “Nanoficciones”.
¿Cuál es la intención de inventar por ejemplo las “Nanoficciones”?
Eso es interesante porque dentro del mundo del relato tiene una muy curiosa relación con el editor y el lector. Yo he trabajado muchos proyectos con mi editorial independiente. También es todo un tema que vale la pena señalar el esfuerzo que implica hoy editar un libro, distribuirlo en un país de no lectores.
El módulo de lectura del Inegi ha medido la estadística donde el mexicano promedio lee 3.4 libros al año; los jóvenes entre 14 y 25 años están leyendo .4 libros, no leen ni los letreros de la calle. De alguna manera yo inventé este juguete literario para seducir a leer a la gente, y dicen que no se lee porque están inmersos en internet, pero esa teoría yo la tumbo, porque por ejemplo en Japón un joven en ese mismo promedio de rango de edades lee 50 libros cuando se pueden leer 50, 53 libros al año, más que nada es educar a las personas al hábito de la lectura.
¿Qué opinas de la lectura digital? ¿Ya piensas en tus libros para estos lectores cibernéticos?
Es un tema muy importante la literatura cibernética en nuestro tiempo. Hoy en día se pueden instalar aplicaciones en línea que te dan acceso a gigantescas bibliotecas digitales en las que encuentras las colecciones más grandes de e-books de literatura, ficción, best-sellers, arte, historia, idiomas extranjeros, romance, ciencia, política, leyes, espiritualidad, religiones, filosofía, con todos los títulos que te puedas imaginar.
Además hay periódicos, revistas, historietas, cómic, mangas, es un servicio con el que los lectores de libros electrónicos pueden leer libros a la carta, como si se tratara de una plataforma de streaming. Ese acceso a una biblioteca que va creciendo, todo este contenido se obtiene con tan solo pulsar una pantalla en un dispositivo, esa es la cuestión del lector del tercer milenio, y en definitiva es una atractiva ventaja que tienen todos los lectores de libros electrónicos, que es cuando leen no se les cansa la vista, se presentan con pantalla antirreflejante, que se puede leer como si fuera un libro.
Otra de las ventajas de esta era de la ciberliteratura es que estas aplicaciones están optimizadas para dispositivos livianos y portátiles. Ahorita en un Kindle puedes meter mil, mil 600 libros, entonces brindan las posibilidades de guardar y llevar miles de libros en una interfaz.
Ahora, por lo tanto no es de sorprenderse que los e-book han ido desplazando a los libros impresos, es la realidad que estamos viviendo ahora los que editamos libros, que publicamos libros, en cuanto a ese nuevo lector al que te tienes que dirigir. En un futuro no muy lejano, estoy seguro que ya con el paso del tiempo, estos libros impresos van a ir desapareciendo hasta ser coleccionados como objetos en un museo de arqueología, ese es el futuro del libro.
¿Cuál es el siguiente paso del libro digital?
Por eso ahora el libro es un arte objeto, un ser viviente, orgánico, que está con la tendencia a desaparecer, ya que por otra parte y gracias a la tecnología, también hay una tendencia muy grande a que haya una disminución de lectores de libros impresos, así como también de libros electrónicos, y a la vez aumentan de manera considerable los audiolectores, el audiolibro.
Entonces en el mercado editorial mundial se enfrenta esta dialéctica entre leer versus escuchar. La experiencia de leer una audiolibro y leer son experiencias distintas, y el audiolibro es la nueva apuesta de la industria editorial. La experiencia del audiolibro es llenar espacios mientras conducen el coche, lavan los trastes o hacen deporte, etcétera. Eso les permite cierto grado de distracción, porque no tiene toda su atención.
En EU, la industria ha generado 2 mil 500 millones de dólares en su salida en el 2017, a partir de este mercado emergente surge preguntas de índole científica o filosófica: ¿Escuchar un libro es leer?
Este es un fenómeno interesante, tanto leer como escuchar involucran las mismas estructuras neuronales, pero la lectura en sí facilita la decodificación del lenguaje, el pensamiento simbólico, y este hecho favorece el acceso al contenido inconsciente del cerebro, reorganizando las estructuras cerebrales y las redes neuronales. El sistema de lectura está localizado en el hemisferio izquierdo del cerebro y se activan las mismas áreas del cerebro, pero no quiere decir que sea la misma experiencia. El cerebro procesa la información de manera diferente.