La Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) rindió homenaje al bibliófilo, y este año fue para el profesor y reconocido especialista en derechos humanos y constitucionales; Fernando Serrano Migallón.
Hijo de refugiados españoles, pero nacido en México, Serrano dijo que fue luego de enfermarse de fiebre reumática a los 14 años cuando los libros lo cautivaron, pues dada su condición, no pudo salir de casa por un largo tiempo y los libros fueron quienes lo acompañaron y en ese entonces Emilio Salgari se convirtió en su autor de cabecera.
Tanto los acompañantes en el podio, como él mismo señalaron la frase de su esposa quien dice que está convencida que morirá aplastada por la gran cantidad de volúmenes que conforman su biblioteca y que en la actualidad suman más de 30 mil ejemplares, pasando por varios que son primeras ediciones y que incluso están firmados por los autores, como el caso de 100 años de soledad al que el mismo Gabriel García Márquez le tachó la palabra soledad y lo dedicó "A mi amigo Fernando por cien años de felicidad".
Durante el homenaje se proyectó un video del bibliófilo en el que aparece en otra de sus pasiones, la cocina y la comida, y aprovechó para reconocer con un tono humorístico que siempre ha buscado bajar de peso y que ha intentado todo, menos dejar de comer, a lo que los asistentes soltaron una carcajada.
Casi para finalizar el homenaje, Fernando tomó la palabra y agradeció el reconocimiento.
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