Como una muestra de que las relaciones entre Estados Unidos y México se dan en todos los terrenos, la embajadora Roberta Jacobson dio a conocer ayer oficialmente la entrega al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de un financiamiento por 500 mil dólares, unos 9.5 millones de pesos, del Fondo de Embajadores de los Estados Unidos para la Preservación de la Cultural.
“Es importante para mostrar que esa relación continúa muy fuerte en muchas áreas —dijo la funcionaria estadunidense—. Entiendo que todos estén enfocados en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio, pero estamos cooperando en muchos otros ámbitos: como siempre, en áreas educativas y de patrimonio cultural. Eso demuestra que vamos a continuar, es buena muestra de la importancia de esa relación en muchas áreas”, subrayó Jacobson.
Con este anuncio, que implica la asignación de recursos para la restauración de la tumba del rey Pakal y del Templo de las Inscripciones en la Zona Arqueológica de Palenque durante tres años, de enero de 2018 a diciembre del 2020, la diplomática también cumplió su sueño: estar en Palenque y bajar al inframundo, a la tumba del rey Pakal.
En su discurso, Jacobson explicó que el fondo “otorga apoyos para el cuidado del patrimonio cultural en todo el mundo, a través de la preservación de lugares de interés, monumentos, colecciones y formas de expresión tradicional. Desde que el Congreso de Estados Unidos creó el fondo en 2001, el Departamento de Estado ha otorgado más de 800 apoyos en alrededor de 125 países. En Palenque se utilizará para la restauración estructural de los murales exteriores e interiores del palacio, relieves de estuco y esculturas de piedra. El apoyo también determinará qué medidas de mantenimiento se necesitan para conservar la Tumba de Pakal”.
También destacó que en años recientes el fondo ha contribuido en México al mejoramiento del centro arqueológico de Monte Albán (Oaxaca), la restauración del retablo de la iglesia de La Virgen de la Candelaria, en Valladolid y la restauración del Acueducto del Padre Tembleque, en Hidalgo y el Estado de México.
Diego Prieto, director del INAH, manifestó que “Palenque como todas las zonas arqueológicas que son abiertas al público para el servicio de la sociedad y los visitantes, muestra evidentes y naturales signos de deterioro”.
Por ello, la primera acción para ejercer estos recursos, explicó, se centrarán en la investigación, monitorización y diagnóstico de la cámara funeraria de Pakal. “Ahí el proyecto de investigación permitirá recabar la información necesaria para poder tomar decisiones pertinentes en cuanto a las acciones preventivas y correctivas de conservación en los magníficos estucos modelados que decoran las paredes”.
Prieto comentó que la segunda línea del proyecto contemplará acciones de conservación en las cubiertas de las casas A,B,C, D y E del Palacio. Además de repercutir de manera positiva en las condiciones del palacio, permitirán eliminar las filtraciones de agua que producen daño a los estucos.
Una visita a la cámara funeraria del rey Pakal
A las faldas del Templo de las Inscripciones, donde descansan los restos del rey Pakal, Roberta Jacobson señaló que desde que escribió su tesis universitaria “sobre el saqueo de tumbas mayas precolombinas, he deseado visitar Palenque, uno de los muchos tesoros de patrimonio cultural en México”.
Antes de recorrer los principales basamentos piramidales de la ciudad maya, acompañada de su esposo Jacobson, confesó que su interés por la cultura maya comenzó cuando entró a la universidad. A continuación, la embajadora bajó 69 escalones para ver a unos cuantos centímetros la cámara funeraria prehispánica y tomarse la foto del recuerdo con Haydeé Orea y Arnoldo González, coordinadores del proyecto para el que se destinarán los recursos.
Juan Antonio Ferrer, director del Centro INAH-Tabasco, explicó que la última intervención que se hizo de los huesos del dignatario maya fue en 2007, año en que por cierto, la cripta fue cerrada al público masivo por el daño ocasionado por los tumultos.