El Centro de Estudios Musicales ha progresado a pasos firmes, pero para poder afianzarse, requiere contar con instalaciones propias que permitan atender a sus ya cien alumnos, indicó María de Lourdes Romero, directora administrativa del CEM.
"Afortunadamente el Centro de Estudios Musicales ha avanzado a pasos agigantados a nivel profesional, a nivel musical y a nivel educativo - formativo, gracias a que hemos tenido un apoyo muy importante por parte de esta administración y el plan obviamente es seguir trabajando en conjunto", indicó.
Acotó que los profesores están dando su esfuerzo extra en las labores educativas, así como el cuerpo administrativo, los alumnos y la administración municipal, toda vez que el beneficio de la educación musical lo alcanzan casi 100 alumnos que abarcan edades desde los 8 años y hasta los 23.
Con tres modalidades, la más importante es la carrera técnica, pero también se considera al ciclo infantil y los talleres libres.[OBJECT]
"A nivel mensual, como ya lo habíamos mencionado anteriormente, se apoya con 80 mil pesos, los cuales van directamente a seguir trabajando por los niños y la juventud de Torreón".
"Esto se traduce en clases individuales y en clases de grupo, en clases para orquesta, en clases de música de cámara, para que ellos sigan recibiendo este beneficio".
Con una plantilla de 20 maestros, todos con nivel licenciatura y de conservatorio, María de Lourdes Romero dijo que únicamente cuentan con tres trabajadores administrativos y que para el año entrante, lo que podría impulsarse es una instalación propia para la Escuela Municipal.
"La proyección para el próximo año es ya tener el Centro de Estudios Musicales, la Escuela Municipal de Música un espacio propio".
"Estamos muy agradecidos con la Universidad Autónoma que nos presta sus salones, sin embargo ya es un proyecto que ha crecido y que todos hemos sido testigos y es por eso que ya se requiere este espacio formativo, seguro para que los niños y jóvenes se sigan desenvolviendo en la música y tengan esta alternativa de vida".
