Poco más de un centenar de Catrinas procedentes de colonias y juntas auxiliares de esta ciudad, formaron el contingente que recorrió calles y avenidas luciendo su vestuario propio de estas fechas de muertos.
A su paso el olor a copal y el color de la flor de cempasúchil, la muerte se quitó el velo de dolor para dar paso a la alegría del reencuentro con quienes han partido.
En este contingente participaron personas de todas las edades con la cara pintada emulando a la creación de José Guadalupe Posada, otros haciendo alusión al mítico jinete con traje de charro, hubo también quienes se vistieron con vestimenta a la usanza de la aristocracia colonial, así como con trajes típicos de la región.
La congregación de las ánimas de Ajalpan, San Gabriel Chilac, San Nicolás Tetitzintla y otros municipios se llevó a cabo en la explanada del Palacio Municipal.
ARP