El recorrido de Jesús culminó justo en el atrio de la Basílica de Guadalupe, donde espera ser crucificado junto a los ladrones Dimas y Gestas.
Así culmina el tradicional Vía Crucis de la colonia Independencia, que se realiza con apoyo de los vecinos desde hace poco más de 75 años.
No obstante, la celebración del Viernes Santo no convocó a las multitudes de otros años que llenaban las calles de Libertad o Nueva Independencia. En esta ocasión se podía caminar y seguir de cerca los pasos de Jesús sin mayor problema.
La jornada no fue sencilla para Germán Gallegos Colunga, joven quien llevó sobre sus hombros el peso de encarnar a Jesús en la representación histórica por las 15 estaciones del Calvario.
Por espacio de dos horas Jesús caminó por las calles de la Independencia. A diferencia de otros años donde las calles lucían llenas, hoy la comitiva de gente si acaso tapaba la mitad de la arteria.
Sin embargo, los espectadores sufrieron cada uno de los latigazos que Jesús recibía cuando cargaba su cruz, con un peso superior a los 100 kilos.
"¿Las espinas son de verdad, tío?", preguntó una niña a su familiar justo cuando Jesús caía a unos cuantos metros.
El recorrido se realizó por las calles de Libertad, Jalisco, Nueva Independencia y Zacatecas.
En las azoteas de las casas, jóvenes y adultos aprovecharon el paso de gladiadores y fariseos para tomar fotografías o grabar la secuencia desde sus celulares.
A decir de los organizadores, la representación del Vía Crucis de la colonia Independencia contó con la participación de cien personas, entre los actores, vestuaristas, organización y malla.
También participaron niños y jóvenes de la Pastoral Juvenil de la Basílica de Guadalupe
El recorrido contó con la presencia de elementos de Fuerza Civil como resguardo ante el cierre de calles que se dio para la representación.
Minutos después de las 17:00 Poncio Pilatos decidió lavarse las manos sobre la sentencia de Jesús, dejando la suerte del Nazareno en manos de los fariseos.
Así inició el calvario para quien fue juzgado por auto nombrarse "Rey de los Judíos". Su calvario incluyó las 15 estaciones que marca la historia cristiana, siempre bajo la compañía de su madre María, interpretada por María Guadalupe Quintero.
Cerca de las 19:00 Jesús decía sus últimas palabras sobre la cruz. "Padre, todo está consumado", decía ante la mirada de no más mil personas que se congregaron en el atrio de la Basílica de Guadalupe, quienes atestiguaron la muerte del Hijo de Dios y están a la espera de su resurrección el próximo domingo.
KDSC