Al considerarse un oasis de la paleontología marina, no sólo de México, sino del mundo, el municipio de Múzquiz, Coahuila, fue en 2012 el escenario para encontrar un fósil de reptil volador.
La investigación corrió a cargo del Museo de Paleontología de Múzquiz y del investigador Héctor Porras, con la participación de la Universidad Nacional Autónoma de México e investigadores alemanes que estudiaron la pieza.
Francisco Aguilar Moreno, delegado en Coahuila del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), da contexto y afirmó que del hallazgo que inició ocho años atrás, se presentaron avances en el VII Congreso Latinoamericano de Paleontología y el XIII Congreso Nacional de Paleontología celebrado en Guanajuato en septiembre del año 2013, y hoy cobra notoriedad al publicarse a finales del año pasado el resultado en la revista francesa ‘Palaeovertebrata’.
¿Cómo es el fósil?
La publicación científica, refiere que se trata de restos de ala izquierda de un Pterosaurio con dientes, cuyos huesos fosilizados se encontraron en el noreste de México. Lo destacable es la manera en que los investigadores lo datan, pues resulta ser uno de los últimos de su estirpe, salvo por dos fósiles recientes encontrados en Australia.
“El hallazgo fue en el municipio de Acuña. No es un dinosaurio sino un reptil volador con una edad aproximada entre 93-94 millones de años, lo que lo hace el más joven que ha aparecido en todo el mundo, de ahí su importancia, otros que se han encontrado son de 100 a 110 millones de años, en ese rango varían, entonces la edad hace a la pieza especial porque va a cambiar todo lo que se ha escrito”, precisó el geólogo Héctor Porras.
Este hallazgo sirve como puente paleontológico pues restos de esta especie han aparecido en los Estados Unidos y sudamérica, específicamente en Brasil, pero ahora también en el norte de México a pocos cientos de metros del Río Bravo.
Se especula que los Pterosaurios o lagartos alados (ornithocheiridaea), pudieron haberse extinguido por disturbios ecológicos masivos, como pudo ser el cambio en el nivel del mar, oscilaciones climáticas en la frontera de las eras en la edad cenomaniense, cuando los sitios de cría y alimentación en islas cercanas a la costa desaparecieron.
¿Por qué Múzquiz es tan importante?
La pieza referida se encuentra en el Museo de Paleontología de Múzquiz, y para el delegado del INAH en Coahuila, es un investigador de referencia indispensable, pues fue el promotor del propio museo a pesar de que trabaja con sus propios recursos.
Este hallazgo se clasifica como lagerstätten, es decir, se trata de un yacimiento de fósil con una preservación excepcional al impregnarse en piedra. La palabra alemana se adoptó por los paleontólogos dentro del vocabulario científico y carece de traducción, pero se refiere a los yacimientos que tienen una gran riqueza e importancia mundial.
“Ellos manejan en el nivel internacional el concepto lagerstätten, que es el área de los fósiles que se quedan impregnados en las piedras como son los peces marinos. Múzquiz no tuvo tantos dinosaurios terrestres, hay dos formas de manejar los dinosaurios: los reptiles marinos o el dinosaurio terrestre, sí hubo terrestres pero se han encontrado marinos mucho más antiguos que pueden llegar a hasta 100 millones de años”.
Tuvieron ayuda de Alemania
Luego de alertar a las autoridades, Porras y el equipo del Museo de Paleontología de Múzquiz se comunicaron con investigadores alemanes. Ellos vieron la pieza y de inmediato les interesó participar. De esta forma se descarta que la investigación fuera producto del trabajo que se realiza en el Museo del Desierto en Saltillo.
El Museo de Paleontología de Múzquiz hizo el hallazgo y compartió información además con investigadores de los institutos de Geología y de Biología de la UNAM, debido a que en México no existe una carrera directa a la paleontología. Primero se debe estudiar geología o biología y luego una especialización en la UNAM. El desfase científico en México, de acuerdo a Porras, es de al menos 250 años.
Coahuila: tierra de dinosaurios
En Coahuila se mantienen múltiples investigaciones que aún no se dan a conocer toda vez que se mantiene el proceso de constatación de piezas milenarias, y en el caso de este reptil volador confirma Héctor Porras, quien fue quien realizó el hallazgo en el año 2012, se localizó en una zona de canteras de gran valor.
“Está publicado científicamente la existencia de alrededor de 30 canteras donde hemos rescatado fósiles, se dice muy fácil pero no las juntas en todo México porque hay una en Nuevo León, otra en Puebla y cuatro en Chiapas, entonces tenemos casi 20 años rescatando material que ponemos en manos de la ciencia”.
El investigador comentó que incluso en los Estados Unidos no hay una localidad como la coahuilense con fósiles mesozoicos y aunque existen otras más antiguas, o incluso aún más recientes, no reúnen los requisitos de fosilización que se ubican en Coahuila.
Además comentó que al momento existen investigaciones abiertas sobre el hallazgo de más de diez fósiles ubicados en la zona, considerado un paraíso para la paleontología pues de 2 mil 467 municipios y 16 alcaldías que se ubican en 31 estados en México, Múzquiz es el que reporta la mayor diversidad de fósiles en el país.
“Estamos hablando de peces, tortugas, reptiles, ámbar, dinosaurios, huellas de dinosaurios, sin descartar muchas cosas que nos faltan todavía pero con lo que hay, no existe otro sitio en México y en muchas partes del mundo que reporte tanta diversidad y esto ha sido publicado por las revistas de ciencia más prestigiosas del mundo”.
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