Entre risas, alegría, cantos, danzas tradicionales y la generosidad de familias que regalan fruta, pan, utensilios y comida más de 15 mil personas disfrutaron del carnaval en Ocoyoacac que reúne la parte tradicional con sus orígenes en las fiestas paganas.
Familias y comunidades enteras cooperaron para compartir lo que tienen, como una que ofreció miles de taquitos, para lo que adquirió al menos 50 kilos de longaniza y 40 de tortilla e invirtió alrededor de 6 mil pesos.
TE RECOMENDAMOS: Invita Ocoyoacac a su tradicional carnaval
Mientras que con la danza de Los Arrieros las agrupaciones recordaron cómo es que antiguamente arreaban al ganado e iban de pueblo en pueblo llevando sus cargas de semillas y una vez terminado el carnaval continuaron en el atrio de la iglesia bailando y dando comida y atole a la gente.
Desde muy temprano y, como ya es costumbre para don Miguel Ibarra de la Cruz, inició a bailar con el primer grupo de arrieros que tuvo origen en Ocoyoacac, con más de 80 años es de los más entusiastas y con desenfado asegura que esto de danzar por más de seis horas seguidas "es muy fácil" y sigue avanzando mientras las espuelas provocan ese peculiar sonido cuando las arrastra a cada paso.
Con 94 años, José Guadalupe Cuellar Reyes acudió al carnaval en silla de ruedas para acompañar a hijos, nietos, bisnietos y hasta tataranietos quienes ofrecen la danza de los Viejitos, que aunque no es originaria de la entidad mexiquense él hizo propia desde que tenía 20 y año con año la siguió representando hasta involucrar a toda la familia, no hay pequeño que no baile y se mueva como si tuviera 80 o más años.
Participaron comparsas de alrededor de 18 comunidades de Ocoyoacac que no escatiman en cooperar o en destinar su tiempo libre para adornar sus carros alegóricos, así que dieron origen a castillos, barcos, el escenario de Alicia en el país de las maravillas, a cocinas tradicionales con cazuelas, jarros, platos y otros utensilios de barro.
Mientras que los visitantes disfrutaron de pedazos de sandía, melón, naranja, piña y uno que otro trago de pulque que fueron repartiendo durante estas actividades previas al Miércoles de Ceniza.
RAM