Aunque las empresas están en crisis por la pandemia, es indispensable que inviertan en prevención de riesgos; de no hacerlo, en cualquier momento pueden causar la muerte de alguien, como ocurrió con la caída de una marquesina en el centro de Tampico, advierten especialistas.
El consultor empresarial, Elías Hernández Jiménez dijo que este tipo de casos involucran tanto a los dueños de edificios como a quienes rentan los inmuebles, pues a quienes operan los negocios les corresponde salvaguardar la integridad de sus trabajadores, clientes, proveedores, visitantes y ciudadanos.
“Es más barato prevenir y no poner en peligro a nadie. Para eso se hace un análisis de riesgo interno y externo, para evitar víctimas al interior y exterior del inmueble por un hecho que se pudo haber prevenido”.
La situación económica, reconoció, es una limitante para muchos negocios pero la inversión en seguridad tiene su costo-beneficio y por principio de cuentas es algo que salva vidas.
“Es ser previsor y adelantarse a algo que tarde o temprano les va a costar más”.

Definir responsabilidades en contrato
Hernández Jiménez explicó que en el contrato de arrendamiento deben especificarse los términos de esta responsabilidad, para dejar bien definidas las obligaciones de cada quién en las cláusulas.
“Hay propietarios que delegan esa responsabilidad a quien va a ocupar el inmueble y entonces son ellos quienes deben hacerse cargo de la seguridad interior y exterior y del mantenimiento de las instalaciones”.
Mencionó que en tal caso, el contrato exime de responsabilidad a los propietarios, por lo que exhortó a que cada empresa y no solo del sector comercial revise su status jurídico en ese sentido.
“En todo México las empresas tienen la obligación de presentar un programa interno de protección civil, muchas evaden esa responsabilidad porque deben contratar a un tercero autorizado para hacer programas y cumplir con ello”.
Elaborar dictámenes
Elías Hernández comentó que hay compañías que encargan este trabajo a su propio personal para ahorrarse el recurso y son ellos mismos quienes capacitan brigadas de trabajadores para actuar en casos de emergencia.
“Hay que elaborar un programa, se hace un análisis de riesgo interno y externo con apoyo de un perito que deberá hacer un estudio estructural y el dictamen lo hará un director responsable de obra (DRO)”.
Explicó que el hecho de mandar hacer un dictamen no significa que va a ser emitido a modo, pues se trata de señalar en dónde hay riesgos y corregirlos.
“Se trata de una responsabilidad que va más allá de decir que una empresa se hace responsable cuando ocurre un hecho, porque generalmente esto último solo significa que va a pagar el funeral”.
Ya cuando se hace todo el trabajo antes detallado, la empresa tendrá el respaldo de que hizo lo que le correspondía y no se le podrán fincar cargos de tipo penal, civil, laboral o administrativo, agregó el consultor.
Indicó que los terceros interesados deben ser personas que cuenten con un nombramiento de la Secretaría de Gobernación como especialista en Protección Civil, ellos a su vez se apoyan con ingenieros, arquitectos y eléctricos.
Al final estos terceros interesados son quienes firman una carta de corresponsabilidad junto con el representante legal de cada empresa y se entrega a la autoridad correspondiente, sea Protección Civil estatal o municipal, para que a su vez aprueben dichos programas internos.
“La autoridad no es perito, ellos solo verifican, reciben la documentación y hacen las supervisiones, ven señalizaciones, presencia de extintores, inspección de locales, pero son las empresas quienes deben presentar su programa interno de protección civil”.

En estos temas, agregó, es común escuchar que los empresarios no quieren invertir, pero es necesario hacerlo y no limitarse a decir que van a pagar el funeral si ocurre algo. Existe una Ley General de Víctimas que obliga a cubrir daños a los deudos.
“Recordemos que hay responsabilidades penales, es un delito culposo, homicidio o lesiones culposas, por la imprevisión, negligencia o falta de cuidado, la gente se confía en que no sucederá. Es también una posible clausura total o parcial del centro de trabajo”, finalizó.