De nueva cuenta las aficiones de Tigres y Monterrey protagonizaron una riña campal, la cual dejó como saldo un joven de 21 años gravemente lesionado.
Los hechos fueron reportados la tarde de ayer, horas antes del Clásico Regio 117, sobre la avenida Aztlán, a la altura de la calle Compostela, en la colonia Nueva Galicia, al norponiente de Monterrey.
A través de diversas videograbaciones publicadas en redes sociales, se puede observar como ambas aficiones se agreden verbalmente en presencia de una patrulla de Fuerza Civil; momentos después un vehículo arranca contra los hinchas de Tigres, por lo que ellos huyen del sitio.
Uno de los seguidores de Tigres aparentemente fue golpeado por el automóvil y provocó que perdiera el equilibrio; cuando logró incorporarse, una botella de vidrio lanzada por un aficionado del Monterrey lo golpeó en la cabeza, cayendo justo debajo de la estación del Metro Aztlán.
En ese momento, más de 20 aficionados rayados atacaron a golpes al joven identificado como Rodolfo Manuel Palomo Gámez, mientras se encontraba inconsciente sobre la carpeta asfáltica.
Al retirarse los agresores, un motociclista y una mujer auxiliaron a la víctima.
Hasta el sitio se movilizaron paramédicos de la Cruz Roja, quienes trasladaron de gravedad a Palomo Gámez hasta el hospital Universitario, donde fue ingresado de inmediato al quirófano, ya que presentaba tres heridas por arma blanca, una a la altura del pulmón y dos en la cabeza.
Hasta el cierre de esta edición, es reportado grave, pero estable.
Montan operativo
Varios miembros de la barra de La Adicción fueron detenidos por Fuerza Civil y la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) a su salida del estadio Universitario, la cual se prolongó hasta los primeros minutos del lunes.
Al término del Clásico Regio 117, las autoridades montaron un operativo de búsqueda de sospechosos de haber participado en la riña de la avenida Aztlán.
Las autoridades dejaron salir poco a poco a los hinchas albiazules, a los que iban checando con algunas fotos de los involucrados en la trifulca.
Entre dos y tres barristas fueron sacados de las filas y llevados por las autoridades a las patrullas, aunque por la comunicación de los uniformados se decía que el presunto autor material de la agresión al hincha felino no había sido localizado.
Estado y Liga se pronuncian
El Gobierno de Nuevo León, por medio de un comunicado, expresó “su más enérgica condena” después de la pelea entre aficionados de Tigres y Monterrey.
“Estos sucesos resultan a todas luces inaceptables y de ninguna manera pueden ser tolerados ni vistos como expresiones de la pasión deportiva de la afición nuevoleonesa”, se lee en el texto.
Se dio a conocer que el gobernador Jaime Rodríguez dio órdenes al secretario de Salud, Manuel de la O, para que supervisara el estado de salud del joven herido tras el pleito.
Para finalizar, la Administración Estatal informó que se reunirá con las directivas de ambos equipos, así como con autoridades municipales para establecer compromisos que eviten la repetición de estos hechos.
Por su parte, la Liga MX exigió a las autoridades estatales la investigación y esclarecimiento de los hechos.
La Liga declaró que se mantendrá en contacto con las autoridades correspondientes para brindar la información necesaria para la realización de las pesquisas.
“La Liga MX manifiesta enérgicamente su repudio a la violencia dentro y fuera de los estadios porque el futbol debe y deberá ser siempre un espectáculo familiar”, declaró el organismo en un comunicado emitido.