Este lunes arranca el ciclo escolar 2020-2021 a distancia del Instituto Politécnico Nacional (IPN), pero para alrededor de 21 mil 116 estudiantes será un inicio complicado debido a que no cuentan computadora o acceso a internet, y en algunos casos tuvieron que regresar a sus lugares de origen debido a que no contaban con las condiciones económicas para continuar en la ciudad de México como consecuencia de la pandemia de covid-19.
El secretario académico del IPN, Jorge Toro González estimó que alrededor del 15 por ciento de los estudiantes no pudieron concluir con sus estudios el ciclo escolar pasado, unos 31 mil 675, lo que impactará en este ciclo escolar, ya que son jóvenes que seguirán sin herramientas tecnológicas o tratando de seguir con el aprendizaje desde sus estados de origen.
En entrevista con MILENIO detalló que se trata de alumnos que no concluyeron estudios debido a falta de equipo de cómputo, de conectividad o porque simplemente consideraron que era mejor esperar la educación presencial, ya que con la digital y a distancia no se sentían satisfechos.
Explicó que la característica del politécnico es la educación técnica y tecnológica, por lo que es indispensable la parte práctica, no obstante, reconoció que si bien han instrumentado repositorios que ayudan en la parte teórica, aún falta fortalecer la enseñanza de laboratorios y prácticas que son fundamentales para la formación integral del alumnado.
Y con ello, captar por completo a los estudiantes y evitar su deserción.
“La educación politécnica en su mayor parte es educación tecnológica que sí requiere un entrenamiento práctico en talleres y laboratorios, es un problema que estamos abordando para el próximo semestre, estamos tratando de generar toda esa parte práctica.
“La pandemia nos agarró a todo el mundo por sorpresa y la parte práctica es una asignatura pendiente en buena medida, sin embargo, desde el punto de vista de la computadora, aún en los teléfonos inteligentes existen programas de simulación que les permite a los alumnos acceder a prácticas de laboratorio y talleres, desde luego no es lo mismo que la parte presencial y en eso estamos trabajando para el próximo semestre. Debemos de reconocer que tuvimos varios problemas para poder atenderla de la manera como se hace presencial, pero, la parte teórica se pudo abordar bien”, expresó.
Para el primer semestre de este ciclo escolar 2020-2021, que inicia este 28 de septiembre y concluye el 2 de febrero de 2021, están inscritos en total 211 mil 166 estudiantes, de los cuales 76 mil 719 corresponden a nivel medio superior, 127 mil 939 de nivel superior y 6 mil 508 de posgrado.
A fin de apoyar a la comunidad politécnica con sus actividades académicas a distancia, el IPN implementó desde el pasado 18 de marzo, el Plan de Continuidad Académica para que sus docentes y alumnos siguieran trabajando y colaborando el aprendizaje en línea, mediante el portal elementosdeaprendizaje.ipn.mx.
Para el semestre pasado, las autoridades informaron que los medios de acceso más utilizados fueron los dispositivos móviles con un 57 por ciento, computadoras con 37 por ciento y otros dispositivos 6 por ciento.
Frente a esta situación, abundó el secretario general, en los próximos días lanzarán una convocatoria para que los estudiantes puedan acceder a al menos mil laptops con paquete de datos; así como casi 2 mil laptos para docentes, de las cuales mil serán financiadas a través de la fundación politécnico y otras mil a través de la propia institución académica.
“A través de diversos mecanismos se les va a apoyar con equipamiento a estos jóvenes, una laptop, con unas buenas especificaciones para poder llevar a cabo sus tareas. Y lo mismo para los jóvenes se está buscando un mecanismo de beca para que puedan pagar la conectividad” señaló.
Es complicado ser estudiante en tiempos de pandemia: alumno IPN
En abril de este año, Gabriel Zahid Orozco, estudiante de 22 años de la Escuela Superior de Medicina del IPN, regresó a su natal Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, porque pensó que la pandemia pasaría pronto y ya habría oportunidad de regresar a la capital del país, además que podría ahorrarse el alquiler en la ciudad.
Sin embargo, han pasado 5 meses y está a punto de iniciar un nuevo ciclo escolar a distancia con las mismas incertidumbres con las que cerró el semestre pasado: sin computadora y sin la totalidad de sus profesores atendiendo las clases.

El joven que iniciará el tercer semestre solo dispone de un teléfono celular para continuar con sus estudios y la pandemia ha agravado la situación económica familiar, por lo que es casi imposible pensar en adquirir una computadora.
“Es complicado hacer los trabajos en el celular, quizá se pueden hacer los trabajos en Word, pero ya cuando son otras prácticas se necesitan otras plataformas y sí es complicado. Es complicado ser estudiante en tiempos de pandemia y más del área de la salud porque prácticamente llevamos telemedicina. Los conocimientos no los adquirimos de la misma forma, tratar de aprender medicina de los medios digitales, es difícil, nosotros debemos ir a anfiteatros y prácticas de laboratorio, pero esta parte no la ha resuelto bien el politécnico con programas o algo así. La verdad es que la formación que esperábamos del semestre pasado no la concluimos, quedó a medias”, consideró.
Gabriel también ha tenido complicaciones con los profesores doctores, ya que no todos se han comprometido con clases de manera permanente y con retroalimentación.
“Hubo un doctor que nos veía cada tres semanas y solo nos marcaba para hacer resúmenes, en teoría estuvimos estudiando por nuestra cuenta en algunos casos”, relató.
Alumna del IPN espera más claridad este semestre
Allanys Sniea Martínez solo cuenta con teléfono celular de mediana calidad para atender sus clases a distancia de ingeniería bioquímica, en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN.
Por ello, no es sencillo para la joven de 21 años, estudiante del cuarto semestre, elaborar grandes trabajos académicos, pese a que su carrera lo exige.
“Es complicado investigar en el celular y luego elaborar las tareas, empezando porque no tengo un buen celular y la calidad de la cámara no es buena, entonces había profesores que daban clases en zoom y pedían que prendiéramos la cámara y pues no se veía bien”, relató.

Incluso para resolver los exámenes a título de suficiencia no fue sencillo, ya que al parecer la plataforma no se adaptó bien a los celulares.
“Me parece egoísta de las autoridades que digan que salimos bien o que está haciendo algo el politécnico, cuando hay profesores que no se presentaron, o por ejemplo, hacen programas según para regalar laptops, pero ya no se les da seguimiento o no se otorgan a quienes realmente lo necesitamos”, reclamó la joven, quien solo vive con su madre, su padre falleció, y la beca que recibe de mil pesos al mes le es insuficiente para adquirir una computadora, ya que también debe ayudar a la manutención del hogar.
nerc